Macron y Scholz relanzan el eje franco-alemán tras la marcha de Merkel

Beatriz Juez PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Scholz y Macron, durante su primera reunión en Paris.
Scholz y Macron, durante su primera reunión en Paris. DPA vía Europa Press

Ambos mandatarios buscan una renovada alianza para «reforzar Europa»

10 dic 2021 . Actualizado a las 21:41 h.

Siguiendo la tradición, Olaf Scholz eligió, como sus predecesores en el cargo, París como destino de su primer viaje como canciller alemán, antes de visitar Bruselas, sede de las instituciones europeas. Una forma de mostrar la importancia que Berlín da a su relación con el país galo y relanzar el motor franco-alemán, clave en la construcción europea. La marcha de Angela Merkel deja un hueco en Europa que Emmanuel Macron y Scholz quieren cubrir en un año que será clave para ambos países. Francia ostentará en el primer semestre del 2022 la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea y Alemania tendrá el próximo año la presidencia del G7. «Esta visita es un momento muy importante para construir unas bases sólidas de cooperación entre nuestros dos países, tanto para la relación bilateral, como para abordar asuntos europeos y grandes asuntos internacionales sobre los que deseamos coordinarnos», dijo Macron en una rueda de prensa conjunta tras almorzar con Scholz en el palacio del Elíseo.

El mandatario galo se mostró convencido de que, tras la llegada de Scholz a la Cancillería alemana, París y Berlín seguirán manteniendo «una estrecha coordinación» en Europa y en el tablero internacional. Hay entre ellos «una convergencia sólida de puntos de vista» y «una voluntad de trabajar juntos», según el presidente francés. Scholz, por su parte, expresó su deseo de «reforzar Europa en todas sus dimensiones: las cuestiones económicas, de seguridad y de política extranjera». «Debemos actuar, trabajar juntos», añadió.

Su encuentro tuvo lugar un día después de que Macron presentara las prioridades de la presidencia francesa de la Unión Europea. París quiere, entre otras cosas, reformar el espacio Schengen para proteger mejor las fronteras exteriores del club comunitario y lanzar un libro blanco de defensa y seguridad. Francia también propone «repensar» el marco presupuestario de la UE, ahora regido por los rígidos criterios de Maastricht, que establece, entre otras cosas, que el déficit presupuestario anual de un país no debe exceder del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB).

Macron cree que la UE tiene que tener tres objetivos. «Mantener el crecimiento y aspirar al pleno empleo; construir las filiales de innovación que le permitan tener una economía más verde y digital; y continuar el trabajo de convergencia entre los Estados miembros que tienen la moneda única», añadió el jefe del Elíseo, quien considera que es necesario «encontrar mecanismos, ya sea con flexibilidad o con nuevas reglas, que permitan cumplirlos».

Scholz, por su parte, considera que el crecimiento y la solidez de las finanzas públicas «no son incompatibles». «Se trata de mantener ese crecimiento que ha sido engendrado por el pacto de recuperación. Al mismo tiempo, debemos trabajar en la solidez de nuestras finanzas. No es contradictorio. Para mí son las dos caras de un mismo esfuerzo», subrayó.

La situación ucraniana

Ambos mandatarios también abordaron la situación en Ucrania y sus tensiones con Rusia. Subrayaron «la inviolabilidad de la frontera ucraniana» y defendieron la vigencia del «formato de Normandía», es decir, el diálogo entre Moscú y Kiev, bajo mediación francesa y alemana. París y Berlín buscan iniciativas para «rebajar las tensiones» y «abrir la perspectiva de una solución duradera» al conflicto de Donbás.

Macron también habló este viernes por teléfono con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y tiene previsto hacerlo «en los próximos días» con su homólogo ruso, Vladimir Putin. Macron y Zelenski se reunirán el 15 de diciembre en Bruselas al margen de la cumbre de la UE con sus socios de la Asociación Oriental.