La policía polaca repele con cañones de agua, gas y granadas aturdidoras a los migrantes en la frontera

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Un agente polaco repele con gas lacrimógeno a un migrante en el cruce de Kuznica.
Un agente polaco repele con gas lacrimógeno a un migrante en el cruce de Kuznica. BelTA | Reuters

Varsovia denuncia que «los servicios bielorrusos» equiparon con granadas de humo a los desplazados

17 nov 2021 . Actualizado a las 09:12 h.

La Policía y la Guardia Fronteriza polacas repelieron este martes con cañones de agua, gas lacrimógeno y granadas aturdidoras a un grupo de migrantes concentrados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia que buscan entrar en la Unión Europea, según las imágenes difundidas por la televisión bielorrusa y la agencia estatal BelTA. Los enfrentamientos se producen un día después de que los Veintisiete aprobaran reforzar las sanciones contra el líder bielorruso, Alexánder Lukashenko, por promover el traslado de miles de solicitantes de asilo hasta la frontera con Polonia.

Según estas fuentes, los refugiado rompieron vallas y arrojaron piedras a los militares polacos,y estos «respondieron con el uso de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras» en el paso fronterizo Bruzgui-Kuznica.

La situación se normalizó después y los migrantes comenzaron a regresar a su improvisado campamento en territorio bielorruso.

Poco después, la policía polaca informó de que siete agentes resultaron heridos, uno de ello se encuentra «grave» y «probablemente tenga rotos huesos del cráneo». Añaden que una mujer agente también resultó herida en la cabeza y fue trasladada al hospital y el resto de policías sufrieron heridas en brazos y piernas.

Asimismo, el Ministerio de Defensa polaco denunció que «los servicios bielorrusos» equiparon con granadas de humo a los migrantes que durante la mañana intentaron cruzar de nuevo la valla fronteriza desde el lado bielorruso, en el área de Kuznica, informa Efe.

Por su parte, Lukashenko denunció «provocaciones» por parte de las autoridades de Polonia en la frontera común y advirtió que puede producirse un «conflicto».

Lukashenko y Merkel

Lukashenko habló este martes por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien ha tratado, entre otros temas, posibles acciones conjuntas para defender la frontera. Moscú se ha convertido en un aliado clave para Minsk y líderes como la alemana Angela Merkel o el francés Emmanuel Macron esperan que Putin ejerza su influencia sobre su aliado para calmar tensiones.

Lukashenko informó de la conversación telefónica que mantuvo el lunes con Merkel, en la que le propuso una vía de arreglo a la crisis migratoria, cuyo contenido no reveló.

«Acordamos con Merkel que de momento no vamos a hablar concretamente de ello. Ella pidió tiempo, una pausa, para debatir esta propuesta con los miembros de la UE», señaló el dictador bielorruso, por lo que espera una segunda llamada de la líder alemana para seguir tratando una posible solución.

«El problema, como le dije a Merkel, radica en que si no salvamos a esa gente, perderemos: Bielorrusia y más todavía la Unión Europea, que no ha permitido la entrada de estos refugiados. Por eso hay que resolver de inmediato la situación de estas personas», dijo.

Lukashenko ha subrayado que la seguridad de la frontera es una «prioridad», frente a una UE que a golpe de sanciones y de vigilancia quiere «cerrar completamente» los límites de Bielorrusia, informa la agencia de noticias BelTA.