Rusia y Bielorrusia continúan enviando mensajes bélicos a Polonia y la OTAN

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Militares, policías y guardias fronterizos polacos protegen la alambrada del cruce de Kuznica.
Militares, policías y guardias fronterizos polacos protegen la alambrada del cruce de Kuznica. IREK DOROZANSKI | Efe

Ambos países ensayan un desembarco aéreo cerca de la frontera con la UE

13 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En un nuevo intento de desviar la atención de la crisis migratoria desatada en la frontera oriental de la Unión Europa, Rusia y Bielorrusia continúan engrasando su maquinaria bélica y enviando mensajes de que el verdadero problema lo constituye el despliegue de tropas polacas y de la OTAN junto a sus fronteras. Los ministerios de Defensa de ambos países informaron este viernes de nuevos ejercicios tácticos, entre ellos un desembarco aéreo, cerca del lugar donde acampan miles de migrantes procedentes de Siria e Irak.

La cúpula castrense bielorrusa aseguró que una «unidad táctica» de paracaidistas, que integra también militares rusos, ha empezado a efectuar maniobras en la base de Gozhski, en la región de Grodno, colindante con Polonia y a 20 kilómetros de la valla en donde las fuerzas de seguridad polacas han desplegado sus soldados para tratar de detener la avalancha de migrantes. El Ejército ruso, por su parte, afirma que las maniobras fueron organizadas «por sorpresa» para comprobar el nivel de preparación de las tropas.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que «tomamos medidas para garantizar nuestra seguridad si en las cercanías de nuestras fronteras nuestros oponentes ejecutan acciones de provocación». Según sus palabras, «oponentes, son, ante todo, la OTAN», a la que acusa de haber desplegado «junto a nuestras fronteras una incesante actividad tanto en el aire como en tierra y en el mar».

Peskov hizo especial hincapié en la presencia de navíos de guerra de EE.UU. y de otros países aliados en el mar Negro y en los vuelos de reconocimiento «en la zona y en otros puntos fronterizos». «Tenemos que protegernos, mitigar los riesgos, y es lo que estamos haciendo», añadió. 

«Jugar con fuego»

Según el Ministerio de Defensa ruso, «fueron detectados seis aviones de reconocimiento de la OTAN en la región del mar Negro», cinco pertenecientes a la fuerza aérea de EE.UU., que partieron de Sicilia, Creta y Chipre, y un avión espía francés que despegó de una base en Rumanía. El viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, acusó a Estados Unidos de «jugar con fuego».

Por otro lado, Peskov negó que la concentración de tropas rusas junto a la frontera con Ucrania tenga que ver con ningún plan de intervención en el país vecino. Rusia «no representa ninguna amenaza para nadie», dijo, pese a que, sin ninguna agresión previa por parte de Ucrania, Moscú se hizo con Crimea y alentó una guerra aún inconclusa en la región ucraniana de Donbas.

Pese a la fuerte tensión militar existente, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio señales de ceder en otros terrenos, por ejemplo, en lo relativo a los suministros de gas, pese a que su homólogo bielorruso amenazó el jueves con cortar el tránsito a la Unión Europea. Peskov declaró que Lukashenko «no ha consensuado con Putin» tal medida. «Rusia es y seguirá siendo un país que cumple todas sus obligaciones de suministro de gas a los consumidores europeos», recalcó.

El Kremlin parece también haber obligado a Minsk a poner fin a los vuelos desde Irak, Siria y Turquía con migrantes.