Japón celebra elecciones generales el domingo sin expectativas de cambio

maría puerto PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El primer ministro Fumio Kishida, favorito en las elecciones
El primer ministro Fumio Kishida, favorito en las elecciones ISSEI KATO | Reuters

Fumio Kishida, con un perfil poco carismático, es el favorito en las encuestas y revalidaría el poder del Partido Liberal

30 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El control de la pandemia, la reactivación económica, el futuro de la energía nuclear y la seguridad nacional son los temas que han centrado la campaña para las elecciones legislativas de este domingo en Japón. No se esperan grandes cambios, las encuestas dan como ganador al Partido Liberal Demócrata (PLD), aunque vaticinan pérdida de escaños. Las dudas se centran en saber con qué margen de comodidad podrán gobernar con su socio de coalición, Nuevo Komeito, de ideología conservadora y budista.

Los sondeos otorgan hasta 261 escaños, del total de 465 a la actual alianza de gobierno. Una mayoría holgada que les permitiría controlar la Cámara y sacar adelante sus iniciativas legislativas. Todos los sondeos vaticinan que el PLD no conseguirá mantener los 276 diputados actuales, pero su caída no da alas a la oposición capitaneada por el Partido Demócrata Constitucional (PDC) y liderado por Yukio Edano.

El momento actual, con la pandemia bajo control y levantado el estado de alarma, da ventaja a Fumio Kishida, que lleva un mes escaso en el cargo de primer ministro. Kishida sustituye a Yoshihide Suga que precisamente dimitió por las críticas a su gestión de la crisis sanitaria, a la que sumó la impopularidad de celebrar unos Juegos Olímpicos rechazados por parte de la población.

El nuevo líder del PLD no aporta carisma. Ha sido descrito como un político moderado y predecible que no destaca por su oratoria o propuestas audaces. Pero seguramente por eso conecta con su electorado que espera continuidad en un partido que, salvo cortos intermedios, ha estado gobernando los últimos 65 años.

A sus 64 años Fumio Kishida también es atractivo para el votante medio de una población envejecida como Japón. El 29,1 % de los japoneses tienen más de 65 años y son los que acuden a las urnas, mientras que el absentismo crece entre los jóvenes que no ven posibilidades de cambio en un régimen que se ha convertido casi de partido único.

El envejecimiento de los votantes provoca que se dé prioridad a políticas que les afectan como las pensiones en detrimento de las necesidades de los jóvenes.

El PLD también se beneficia del sistema electoral de Japón en el que las zonas rurales tienen mayor representación que las urbanas. Durante decenios el PLD se ha preocupado de hacer grandes y cuestionables inversiones en infraestructuras en zonas poco pobladas para garantizarse los votos.

Las elecciones tampoco van a aportar cambios en la escasa representación que tienen las mujeres en la cámara, sólo un 10%. Menos de una quinta parte de los candidatos son mujeres y en las listas del PLD, el partido que previsiblemente tendrá más escaños, solo hay un 10% de mujeres.

El PLD promete reforzar la sanidad y apuesta por la energía nuclear

El candidato del PLD, Fumio Kishida promete en su programa electoral reforzar el sistema sanitario, estímulos para reactivar la economía y aumentar las inversiones en ciencia y tecnología. Apuesta por la energía nuclear, aunque es un tema que ha intentado evitar en los debates.

Se espera que la experiencia de Kishida como ministro de Exteriores le ayude a consolidar la alianza con EE.UU. y mantener una posición firme ante las ambiciones de Pekín o ante las amenazas de Corea del Norte.

Desde la oposición, Yukio Edano denuncia que en los últimos años de Gobierno del PLD han aumentado las diferencias sociales. Critica el Abenomics (la política económica diseñada por Shinzo Abe) por beneficiar a las grandes corporaciones y al sector financiero sin generar beneficios salariales. Edano apuesta por las energías renovables y rechaza la reapertura de las centrales nucleares paralizadas tras el accidente de Fukushima. Propone aumentar los impuestos a los ricos y ayudas a la clase media en materia de vivienda, educación o sanidad.