Varsovia descalifica el apoyo de los polacos a la UE y reniega del «polexit»

salvador arroyo BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

Manifestantes durante la marcha de apoyo a la UE en Varsovia (Polonia)
Manifestantes durante la marcha de apoyo a la UE en Varsovia (Polonia) KACPER PEMPEL | Reuters

El primer ministro arremete contra la oposición por crear una «fake new»

12 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La declaración de urgencia que lanzó la Comisión Europea y la posterior de su presidenta, Ursula Von der Leyen, sobre el fallo del Tribunal Constitucional de Polonia se mantienen como la posición oficial de Bruselas en su contencioso con el Gobierno de Varsovia. La UE continúa analizando en profundidad el dictamen «sin precedentes» que declara inconstitucionales varios artículos de los tratados comunitarios y considera la primacía del derecho polaco sobre el europeo.

Asunto «de gran complejidad» que no permite «tomar decisiones a la ligera» y sobre el que, al menos de momento, no se desvela cómo se va a proceder. La cautela preside la acción del Ejecutivo comunitario incluso tras las manifestaciones en un centenar de ciudades en las que el domingo más de 100.000 polacos mostraron su adhesión a la UE.

Las protestas obligaron este lunes al Gobierno oficialista a subrayar que el abandono del espacio comunitario no entra en sus planes. Pero además, el Ejecutivo dio la vuelta a las movilizaciones y las enmarcó en una estrategia de acoso y derribo del principal partido de la oposición: la Plataforma Cívica que lidera el expresidente del Consejo Europeo Donald Tusk.

El primer ministro, Mateusz Morawiecki, equiparaba la amenaza del polexit a una fake new. «Es un mito dañino que la oposición usa para reemplazar su falta de ideas sobre la posición apropiada de Polonia en Europa», dijo.

Otras resoluciones en la UE

Morawiecki también intentó restar importancia al fallo judicial del Constitucional polaco del jueves y aseguró que «se han emitido sentencias similares en Francia, Dinamarca, Alemania, Italia, la República Checa, España o Rumanía». «En esos países se afirmó que las instituciones de la UE a veces van más allá de los poderes que les confieren los tratados, chocando con las Constituciones nacionales», planteó.

Un argumento que desmonta la vicepresidenta del Parlamento Europeo Katarina Barley. «A diferencia del tribunal alemán [en referencia al tribunal de Karlsruhe, que falló contra la compra de deuda por parte del BCE], el polaco no evaluó un caso específico, sino que dictó una sentencia general y declaró que ciertas disposiciones del Tratado Europeo son incompatibles con la Constitución. Ningún Constitucional en Europa ha hecho algo así», declaró Barley. «No puedo imaginar que en estas circunstancias Polonia recibiera dinero del fondo de recuperación», apostilló.

La Comisión Europea, que ha acusado en numerosas ocasiones a Varsovia de socavar la independencia judicial y reforzar el control político sobre los magistrados, prepara las herramientas de respuesta, convencida, como este lunes planteaba uno de sus integrantes, el francés Thierry Breton, de que «ni por un segundo» se va a producir ese temido polexit. Tendría un perjuicio incalculable para uno de los grandes receptores del maná europeo, que tiene asignados unos 100.000 millones de euros en distintas partidas los próximos años.

Cerrar el grifo de la financiación parece, en cualquier caso, la respuesta más inminente de Bruselas al desafío polaco.