Los expertos reivindican los lazos entre España y América ante el revisionismo histórico

C. Lladó MADRID / EFE

INTERNACIONAL

Imagen del desfile del Día de la Hispanidad por las calles de Nueva York en el 2010
Imagen del desfile del Día de la Hispanidad por las calles de Nueva York en el 2010 CEDIDA

Biden y López Obrador protagonizan una actitud más hostil hacia el legado de los descubridores y polarizan el debate

12 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Como ya viene siendo habitual, en torno a la fecha del 12 de octubre, se vuelve a poner en marcha a ambos lados del Atlántico un huracán de opiniones a favor y en contra de la celebración, pero, por debajo del ruido político subsiste un colectivo iberoamericano con fuertes lazos sociales y culturales que forman una gran comunidad, defienden los expertos. Este año, la campaña contra el legado de los descubridores ha arreciado por el protagonismo del presidente de México, Andrés López Obrador, y la irrupción de un Joe Biden que optó por resaltar la influencia de los colonos italianos sobre el de los hispanos en las multitudinarias celebraciones de Estados Unidos.

El Día de la Hispanidad, de la Raza, de los Pueblos Indígenas, de la Resistencia Indígena, del Respeto a la Diversidad Cultural, del Descubrimiento de los dos Mundos… lo cierto es que hispanohablantes de ambas orillas conmemoran la fecha con celebraciones más o menos polémicas, pero casi siempre politizadas.

Este año, la fecha llega en medio de un vendaval de acusaciones y declaraciones enaltecidas que encrespan el ambiente, desde la exigencia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de que tanto España como la Iglesia Católica pidan perdón por hechos de hace más de 500 años, hasta el sonoro «yo no voy a pedir perdón» del expresidente español José María Aznar, pasando por las disculpas del papa Francisco, la polémica, una vez más, está servida.

Para el secretario general de la Fundación Carolina, Hugo Camacho, resulta «obvio» que «por debajo o al margen de los debates políticos y el ruido mediático, existe una gran comunidad iberoamericana que se reconoce y se aprecia».

Para Camacho, las diferencias y enfrentamientos generados por quienes tienen distintas visiones e interpretaciones de la historia, se deberían dejar a los historiadores en vez de utilizarse como arma arrojadiza contra los contrincantes políticos.

No obstante, se muestra convencido de que la comunidad iberoamericana «se ha dotado de unos instrumentos muy fuertes y válidos, que resisten perfectamente por encima de las polémicas, que no llegan a afectar a la realidad social y cultural de colaboración y aprecio iberoamericana». 

Polémicas interesadas

«Son polémicas interesadas, pero el sistema iberoamericano es suficientemente maduro y fuerte como para resistir a estos embates», dice este licenciado en Ciencias Políticas y Sociología que ha ocupado numerosos cargos en organismos internacionales centrados en potenciar los vínculos iberoamericanos en educación, ciencia y cultura.

«Mirar lo que nos une»

De la misma opinión es el catedrático de Historia de América de la UNED e investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud, para quien «celebrar la Hispanidad no tiene mucho sentido, pero sí recordar que todos formamos parte de una comunidad social y cultural y que los lazos que nos unen van más allá de las recriminaciones históricas» de cada momento. Por eso, apuesta por mantener una celebración «se llame como se llame, centrada más en lo que nos une y no tanto mirar al pasado».

El debate sobre la necesidad o no de pedir perdón se ha convertido en parte de la lucha política e ideológica, pero «no tiene más sentido que exigir perdón por la conquista romana o musulmana, solo que estas no tienen el impacto emocional que tiene la de Iberoamérica», argumenta.

Malamud se muestra convencido de que la polémica «no es más que ruido pasajero que se olvidará pronto». «Es un discurso que no tiene más recorrido», dice, porque «igual que hay un fuerte sentimiento antiespañol, hay un fuerte sentimiento pro español» y lo cierto es que, en el caso de México y España «las relaciones son de las más fuertes y sólidas en América Latina».

En su opinión, la relación entre España e Iberoamérica «trasciende la polarización política de derechas e izquierdas». El día 12 de octubre, «cada cual celebrará lo que quiera, pero siempre será el día en que Colón llegó a una isla del Caribe para cambiarnos la vida a todos los de allá y los de acá», concluye.