Dimite el canciller de Austria, Sebastian Kurz, por un escándalo de corrupción

Juan Carlos Barrena BERLÍN, COLPISA

INTERNACIONAL

LISI NIESNER | Reuters

El ministro de Exteriores lo sustituirá para salvar la coalición con Los Verdes

10 oct 2021 . Actualizado a las 09:42 h.

Acosado por un notorio caso de corrupción y malversación de fondos, el canciller federal austríaco, el conservador Sebastian Kurz, presentó su dimisión este sábado por la tarde después de varios días de incertidumbre sobre el futuro del Gobierno de la república alpina. El también líder del Partido Popular Austríaco (OEVP) anunció la decisión en una breve intervención ante los medios. «Mi país es más importante que mi persona», dijo para explicar su decisión.

«Quiero hacer sitio para evitar el caos y garantizar la estabilidad», señaló el joven político conservador, que anunció también que será sucedido provisionalmente en el cargo por su correligionario Alexander Schallenberg, actual titular de Exteriores. «En los últimos días han surgido acusaciones penales contra mí. Son erróneas. Podré demostrarlo, estoy profundamente convencido de ello», añadió Kurz, que se mostró con un tono contenido y sereno.

«Soy solo una persona con emociones y fallos», destacó el ya excanciller federal y reconoció que su propio socio de coalición, el partido austríaco de Los Verdes, se había posicionado en su contra por el escándalo. En su intervención criticó a los ecologistas indirectamente y les acusó de ser el motivo último de su dimisión.

Kurz señaló que siempre ha habido investigaciones contra políticos en el Gobierno, aunque en este caso su socio en el Ejecutivo austríaco ha «decidido posicionarse claramente en mi contra». Por ello, y debido a esta «agudización» en las relaciones entre ambas formaciones, señaló que «sería irresponsable arriesgar meses de posible caos» político en la república alpina.

Registros en el partido

Contra Kurz y varios miembros de su más estrecho equipo hay abierta una investigación en la Fiscalía austríaca por presuntos delitos de corrupción y malversación de fondos públicos. Esta semana miembros de la acusación pública y agentes de policía realizaron varios registros en la misma sede de la Cancillería Federal austríaca, en la central del OEVP y varias oficinas más, entre ellas las del periódico Österreich, relacionado directamente con el caso.

Este escándalo ha provocado una crisis de la coalición gubernamental de conservadores y ecologistas, en la que Los Verdes habían cuestionado ya en días pasado la capacidad de gobierno de su socio mayor ante las evidencias filtradas a los medios. El pequeño partido ecologista había anunciado incluso que comenzaría a sondear con otras formaciones la posibilidad de crear una alternativa de gobierno que excluyera a los conservadores.

Los presuntos delitos de corrupción que están siendo investigados están relacionados con unas encuestas que supuestamente encargó el Ministerio de Finanzas de Austria en las que Kurz y el Partido Popular Austríaco salían favorecidos y que aparecieron publicadas en el periódico anteriormente citado. Según informa Europa Press, los investigadores creen que la cartera de Finanzas desvió dinero para los sondeos que, a juicio del fiscal, estaban «exclusivamente motivados para el avance político del partido». Su publicación en el grupo mediático estuvo acompañado de una cooperación publicitaria de más de 1,1 millones de euros. Unas acusaciones que también niega el rotativo. Kurz está acusado de incitar al pago de sobornos, mientras que varias personas de su círculo más cercano están acusadas del pago de los mismos, entre los que destacan, entre otros, sus estrategas de medios de comunicación Johannes Frischmann y Gerald Fleischmann.