La agenda económica de Joe Biden fractura a los demócratas

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

El senador Bernie Sanders atiende a la prensa en el Capitolio.
El senador Bernie Sanders atiende a la prensa en el Capitolio. ELIZABETH FRANTZ | Reuters

Izquierdistas y centristas se enfrenta por el coste del plan de infraestructura y por el programa social y medioambiental

02 oct 2021 . Actualizado a las 11:07 h.

Los demócratas están más fracturados que nunca y amenazan con dejar en el limbo la agenda económica del presidente de Joe Biden. Este viernes intentaban por segundo día llevar a votación el plan de infraestructuras de un 1 billón de dólares impulsado por el Gobierno, tras el fallido intento de la jornada anterior. La pugna entre los sectores centrista e izquierdista forzaron la noche del jueves a la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a aplazar la aprobación del ambicioso plan para la reconstrucción de carreteras y puentes, una de las patas de la agenda económica del presidente. La otra pata -que cuenta con el apoyo de la mayoría de los demócratas, pero no de los republicanos- busca expandir los programas sociales, combatir la crisis climática y subir los impuestos a los ricos y a las grandes empresas.

La Casa Blanca y el sector izquierdista quieren que el coste de esta segunda pata sea de 3,5 billones de dólares, aunque probablemente termine siendo menor.

Para contentar al sector centrista, más interesado en el plan de infraestructuras, Pelosi programó para el jueves su aprobación en la Cámara Baja. Pero el ala izquierdista, ante el temor de que el plan social y medioambiental quedase arrinconado, avisó de que si no se impulsaban los dos a la vez, se opondrían al primero.

Aupados por el senador Bernie Sanders, los 97 congresistas del llamado caucus progresista se mantuvieron firmes y forzaron a Pelosi a suspender poco antes de la medianoche, y tras horas de negociaciones, la votación del jueves para que el plan de Biden no saliese derrotado en una Cámara de mayoría demócrata.

Biden acudió este viernes al Congreso para intentar mediar en el conflicto y defender su agenda económica. Varios sectores del partido llevaban días pidiéndole que se implicara más en las negociaciones para sacar adelante su ambicioso plan. Aunque de hecho el inquilino de la Casa Blanca ya había suspendió parte de su agenda semanal para impulsar sin éxito un acuerdo entre los demócratas.

Durante más de dos horas, los demócratas se reunieron por la mañana de este viernes en el sótano del Capitolio sin lograr un acuerdo. Su reunión de la tarde se alargaba, mientras Pelosi insistía en que «habrá una votación» este mismo viernes. 

El voto de Manchin

Joe Manchin, uno de los dos senadores demócratas que se opone al plan de 3,5 billones (solo apoya uno de 1,5 billones) y cuyo voto es necesario para la aprobación, declaró a los periodistas que él y sus compañeros están negociando «de buena fe» y que lo seguirán haciendo.

Definitivamente, el golpe encima de la mesa del sector izquierdista ha abierto una brecha dentro de partido. «Esto es un abuso de confianza del que no sé si este caucus podrá recuperarse», aseguró la congresista centrista Kathleen Rice.

Los progresistas, por su lado, recordaron que solo están defendiendo la agenda de Biden y el programa electoral con el que ganaron las elecciones presidenciales de noviembre del 2020.

La guerra interna que libra el Partido Demócrata eclipsó el proyecto de ley que evitó el jueves sobre la hora límite el cierre del Gobierno. Biden firmó ayer de madrugada el plan de financiación provisional que mantendrá operativas las oficinas de la Administración federal al menos hasta el 3 de diciembre. Previamente, el plan tuvo el visto bueno de la Cámara Baja (254 votos a favor y 175 en contra) y del Senado (65 frente a 35 ).