Un nuevo motín carcelario eleva a 140 los muertos en prisiones de Ecuador este año

héctor estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Familiares de los reclusos esperan en el exterior de la prisión
Familiares de los reclusos esperan en el exterior de la prisión VICENTE GAIBOR DEL PINO | Reuters

Al menos 30 personas fueron asesinadas y medio centenar resultaron heridas durante una revuelta en la cárcel de Guayaquil

29 sep 2021 . Actualizado a las 20:38 h.

El horror volvió este martes a las cárceles de Ecuador. Al menos 30 personas fueron asesinadas, y 50 más resultaron heridas, durante un motín en la Penitenciaría del Litoral, situada en la ciudad de Guayaquil. Parte importante de los homicidios se produjeron por arma de fuego y granadas de fabricación casera. Destaca la brutalidad empleada por los victimarios. Al menos cinco cadáveres aparecieron decapitados. Las autoridades retomaron el control de la prisión horas después del inicio de las hostilidades, mediante la actuación de cuerpos especiales de la Policía.

En las cárceles de Ecuador se vive una intensa lucha por el poder desde hace meses. Las autoridades registraron 103 homicidios en el sistema penitenciario en el 2020. La cifra ha aumentado considerablemente en el 2021, después de varios motines muy sangrientos. Al menos 140 personas privadas de libertad han sido asesinadas en lo que va de año.

Los criminólogos ecuatorianos achacan la violencia a la brutal lucha entre dos bandas: los Choneros, aliados del cartel de Sinaloa mexicano, y los Lagartos, que operan para el cartel Jalisco Nueva Generación, también originado de México. Ambos grupos se estarían disputando el control de las prisiones y de las rutas del narcotráfico. Por Ecuador transita parte de la droga elaborada en Colombia y Perú, los dos mayores productores de cocaína del mundo. El dominio de los corredores por donde salen los narcóticos hacia EE.UU. y Europa es básico para las bandas.

El sistema penitenciario del país registra 39.000 presos, pero solo tiene capacidad para 30.000. El Gobierno de Guillermo Lasso ha destinado una partida de 75 millones de euros para ampliar la capacidad en los próximos cuatro años, pero no se prevé que la violencia se detenga mientras continúe el conflicto entre bandas.