El Ejército británico solo aguarda la orden para salir a distribuir carburantes

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

PHIL NOBLE | Reuters

Por quinto día consecutivo se han visto colas de vehículos en las gasolineras

28 sep 2021 . Actualizado a las 18:06 h.

Los llamamientos a la calma que el Gobierno de Boris Johnson y las petroleras vienen haciendo a los conductores británicos han caído en saco roto. Por quinto día consecutivo, en las gasolineras del Reino Unido se han visto colas de coches. Y aunque han sido menos largas que las registradas en días pasados, todavía siguen por encima de lo normal, lo que dificulta los esfuerzos por acabar con el desabastecimiento. Por ello, las autoridades ya tienen listas a las unidades del Ejército que podrían ser desplegadas para ponerle fin a la crisis.

Hasta 150 conductores de tanques han sido puestos en alerta y están a la espera de que sus mandos les ordenen salir hacia las refinerías y distribuir carburantes a las cientos de gasolineras que han cerrado, o están a punto de hacerlo, porque se han quedado sin existencias, informó este martes la BBC.

La información se produce menos de 24 horas después de que el ministro de Medio Ambiente, George Eustice, descartara que el Gobierno fuera a recurrir al Ejército para afrontar la escasez que desde la semana pasada sufre el país. Sin embargo, el hecho de que los conductores sigan llenando las gasolineras e incluso estén almacenando en botellas de agua combustibles parece estar forzando a las autoridades a recurrir a medidas más drásticas.

El presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de los Comunes, el tory Tobias Ellwood, pidió este martes a Johnson que ordene a los militares intervenir, para «recuperar la confianza de la ciudadanía» y probar que «hay una estrategia para enfrentar la escasez de camioneros».

En las últimas horas el número de conductores que han repostado combustible ha sido menor que el registrado en los días previos. De media las gasolineras han recibido un 40 % más de clientes de lo habitual, frente al 500 % del sábado, según informaron desde la Asociación de Vendedores de Combustibles (PRA). No obstante, las compras siguen por encima de lo habitual. «Lo normal es que cada conductor gaste 25 libras [29 euros] semanalmente, pero ahora están gastando 100 [116]», señaló Brian Madderson, presidente de la PRA.

Pero las autoridades británicas no solo parecen haber rectificado sobre el uso de los militares, sino que también han comenzado a admitir que la salida de la Unión Europea (UE) es una de las razones de esta crisis.

«El brexit es uno de los factores», declaró el ministro británico de Transportes, Grant Shapps, a la BBC, reconociendo que parte de los 75.000 camioneros que hoy faltan en el Reino Unido eran comunitarios que regresaron a sus países en los últimos meses.

Y mientras el Reino Unido sufre escasez de carburantes, en Irlanda del Norte cuatro partidos unionistas han firmado una alianza para buscar la derogación del Protocolo del brexit para esta región. Una noticia que se produce el mismo día que Bruselas aprobó 5.000 millones de euros para paliar los efectos del divorcio en los Veintisiete. A España le tocarán 249 millones, informó Efe.