La directiva de Huawei ha permanecido tres años en libertad condicional en una de sus mansiones de Vancouver a la espera de la extradición. Según la fiscalía norteamericana, Meng reconoció que suministró información falsa para que Huawei sorteara las sanciones estadounidenses contra Irán a cambio de paralizar la extradición.
El proceso contra la empresa continuará y Huawei asegura que se defenderá de todas las acusaciones. En los medios chinos se niega que Meng se haya declarado culpable y no se ha publicado información sobre la liberación de los canadienses.