Durst ya había sido condenado por destrucción de pruebas en el caso de la muerte de su vecino Morris Black, a quien mató durante una disputa y cuyo cuerpo desmembró y tiró al mar. No fue condenado por asesinato ya que el juzgado entendió que se trataba de un caso de defensa propia.
El multimillonario ha negado en todo momento haber matado a Berman, asegurando que encontró su cadáver en el suelo de su habitación y mandó una carta anónima a la Policía para que encontraran el cuerpo porque temía que le culparan a él. Sin embargo, según recoge NPR, el propio Durst admitió durante el juicio que sería «muy difícil» creer que él mandara la nota sin haber matado a Berman.