El chavismo juega su última carta para tratar de salvar de la extradición a Alex Saab

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MIRAFLORES PALACE

Ha pedido incorporar al colombiano como negociador con la oposición

16 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un día después de que el régimen de Nicolás Maduro pidiera a Noruega permitir la incorporación de Alex Saab a las negociaciones con la oposición venezolana, que se desarrollan en México, ni el Gobierno de Oslo, ni Cabo Verde (donde el empresario de origen colombiano está detenido a la espera de su extradición a Estados Unidos), ni Washington han respondido a la exigencia realizada por Jorge Rodríguez, jefe del equipo chavista en los diálogos que buscan desbloquear el juego político en Venezuela.

Saab, empresario nacido en Barranquilla (Colombia), lleva 14 meses preso en el archipiélago africano esperando una extradición que ya está definitivamente sentenciada por las autoridades de ese país, por lo que la iniciativa de Rodríguez -presidente de la Asamblea Nacional salida de los comicios del 2020, que no reconoce la comunidad internacional- supone una última propuesta desesperada para impedir que llegue a EE.UU., donde se le acusa de haber legitimado capitales de la corrupción venezolana por más de 300 millones de dólares.

La Plataforma Unitaria, que agrupa a los principales partidos de la oposición, emitió un comunicado en respuesta a la pretensión de agregar a Saab al grupo negociador oficialista en México.

«No nos vamos a distraer de nuestra agenda central del proceso en México: los venezolanos necesitamos un acuerdo integral que nos regrese la democracia», señaló la plataforma, que recordó que durante las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, en las que también medió Noruega, estas últimas intentaron, infructuosamente, incluir como negociador a Juvenal Palmera, alias Simón Trinidad, hoy preso por narcotráfico en EE.UU.

Imputación contra Guaidó

Mientras, Tarek Saab, el fiscal general del régimen, imputó a Juan Guaidó, líder de la oposición, por la supuesta comisión de los delitos de «usurpación de funciones, traición a la patria, conspiración, hurto calificado de activos y asociación para delinquir», en relación con la firma estatal Monómeros Colombo-Venezolanos, que opera en Colombia y que está bajo el control de la presidencia interina, que ejerce Guaidó, último presidente del Parlamento reconocido por Colombia.

Guaidó acusó a Saab (sin relación familiar con el empresario detenido en Cabo Verde) de «fabricar la décima acusación falsa» en su contra y le dijo que los activos venezolanos bajo control de la presidencia interina en el exterior «seguirán protegidos».

Maduro había pedido a sus negociadores en México la «recuperación» de Monómeros Colombo-Venezolanos, a lo que Colombia respondió interviniendo la empresa a través de su Superintendencia de Sociedades.