El FBI desclasifica un informe sobre la vinculación de Arabia Saudí en los atentados del 11S

La Voz REDACCIÓN

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Homenaje en Nueva York en el 20 aniversario del 11S
Homenaje en Nueva York en el 20 aniversario del 11S Efe | Craig Ruttle / POOL

No ofrece pruebas sobre el papel que jugó Riad, pero desvela contactos de un espía y un diplomático con los terroristas

12 sep 2021 . Actualizado a las 23:18 h.

Horas después del fin de los actos por el veinte aniversario del 11S y tras una orden del presidente Joe Biden, el FBI desclasificó un informe de 16 páginas hasta ahora secreto que desvela las pesquisas sobre la posible implicación del Gobierno saudí en los atentados del 2001. El Gobierno cumple así con la demanda de las familias de las víctimas que exigen conocer qué papel jugó Riad en los ataques terroristas.

El documento, que data del 2016 y tiene múltiples tramos censurados, describe los contactos que tuvieron los terroristas con ciudadanos saudíes en EE.UU., pero no ofrece pruebas concluyentes de una posible implicación del reino del Golfo.

La indagación se centró en el presunto apoyo logístico que pudieron proporcionar a los terroristas un empleado del consulado saudí en Los Ángeles (California), Fahad al Thumairy, y un sospechoso de ser agente de inteligencia del reino árabe en la misma ciudad, Omar al Bayumi.

El informe asegura que Al Bayumi proporcionó «asistencia de viaje, alojamiento y financiación» a dos de los terroristas implicados en los atentados del 11S, Nawaf al Hazmi y Khalid al Mihdhar. Otros papeles desclasificados en los últimos años ya habían detallado esos contactos y asistencia de Al Bayumi, que después de los atentados fue detenido en el Reino Unido y fue uno de los focos de la investigación oficial sobre el 11S de una comisión del Congreso. Esa comisión no encontró pruebas oficiales de que el Gobierno saudí hubiera estado implicado en la financiación de Al Qaida o de los atentados, y el interrogante desde entonces ha sido cuánto sabía Riad de las actividades de algunos de sus ciudadanos, como Al Bayumi.

Ese presunto espía saudí tuvo contactos con Al Thumairy, que en ese momento era diplomático en el consulado saudí y mantuvo llamadas telefónicas con al menos dos futuros presos de la cárcel de Guantánamo, de acuerdo con el documento. Al Bayumi, que oficialmente era un estudiante, también estuvo en contacto con Osama Bassnan, un saudí cuya presunta relación con el 11S ya se había revelado y que hablaba con «entusiasmo» del líder de Al Qaida, Osama Bin Laden.

El informe describe a Al Bayumi como alguien «tratado con un gran respeto dentro del consulado saudí, bien considerado por el personal del consulado y que disfrutaba de un ‘estatus muy alto' cuando entraba en el edificio».

Aunque las partes censuradas del informe impiden confirmar si eso significa que contaba con el beneplácito del Gobierno saudí, la asociación de familiares de las víctimas 9/11 United celebró su publicación y la consideró una prueba más de los probables lazos de Riad con los atentados.

«Ahora los secretos de los saudíes están expuestos y es hora de que el reino reconozca el papel de sus funcionarios a la hora de asesinar a miles de personas en suelo estadounidense», dijo en un comunicado Terry Strada, de la citada asociación.

En agosto, cientos de supervivientes y familiares de las víctimas de los atentados pidieron a Biden que no asistiera a los actos del 11S, a menos que su Gobierno publicara nuevos archivos sobre el presunto papel de Arabia Saudí en lo ocurrido.

La semana pasada, Biden ordenó al Departamento de Justicia desclasificar nuevos documentos en los próximos seis meses, lo que convenció a las familias, que accedieron a que el presidente asistiera finalmente a los actos.

El ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, dio la bienvenida a la desclasificación e instó a que sigan publicándose otros para probar que no hay ningún vínculo.