Israel detiene a cuatro de los seis palestinos fugados de una cárcel de máxima seguridad

La Voz REDACCIÓN | EFE

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Los presos lograron zafar la seguridad en una exitosa y planeada evasión por un túnel durante la madrugada del lunes

11 sep 2021 . Actualizado a las 13:40 h.

Israel ha capturado ya a cuatro de los seis presos palestinos que escaparon de una cárcel de alta seguridad el lunes, en una fuga que dejó en evidencia su rígido sistema de vigilancia y convirtió a los fugitivos en héroes en las calles palestinas, donde se ha desatado una ola de protestas en solidaridad con ellos.

Los fugados lograron zafar la seguridad israelí en una exitosa y planeada evasión por un túnel durante la madrugada del lunes, una de las mayores fugas de la historia de Israel que puso en entredicho las capacidades de su desarrollada infraestructura penitenciaria, que mantiene encarcelados a unos 4.500 palestinos.

Desde hace cinco días, unidades de Policía, tropas del Ejército y cuerpos de inteligencia llevaban a cabo una intensa operación de búsqueda que solo dio sus primeros frutos anoche, cuando capturaron a dos de los fugados en la ciudad de Nazaret, en el norte del país.

A ello siguió la detención esta mañana de otros dos fugados, que se escondían en un aparcamiento de camiones de un pueblo árabe de la misma región. Con su arresto ya son cuatro los capturados, mientras las fuerzas israelíes prosiguen con las intensa búsqueda de los dos fugitivos pendientes de atrapar.

«El objetivo ahora es seguir trabajando hasta que atrapemos a los dos fugados restantes, algo que sucederá», auguró por Twitter esta mañana el ministro de Seguridad Pública israelí, Omer Bar-Lev.

¿Quiénes son los fugitivos?

La mayoría de fugitivos -cinco de ellos de Yihad Islámica y uno del brazo armado del partido nacionalista Fatah- cumplían cadena perpetua por terrorismo y eran considerados muy peligrosos por Israel, que se vio envuelto en un mar de críticas tras una fuga con tintes cinematográficos que dio la vuelta al mundo y generó euforia entre mucha población palestina.

Entre los fugados capturados este sábado está Zakaria Zubeidi, símbolo de la resistencia palestina en la Segunda Intifada (2000-2005), cuando fue comandante en la ciudad cisjordana de Jenin del ala militar de Fatah, las Brigadas de Al Aqsa. Estuvo implicado en un ataque en 2002 en una sede del partido Likud, donde murieron seis personas.

En 2007 se comprometió a dejar las armas a cambio de que Israel lo quitara de su lista de palestinos buscados, pero en 2019 se le arrestó de nuevo por sospechas de que participó en ataques con arma de fuego contra buses israelíes cerca de colonias en Cisjordania ocupada.

Junto a Zubeidi se arrestó esta mañana a Mohamed al Arida, quién estaba encarcelado desde 2002 y cumplía tres cadenas perpetuas por su papel en ataques contra israelíes como miembro de Yihad Islámica.

La Policía ya atrapó ayer por la noche a su hermano mayor, Mahmud al Arida, que según prensa local fue cerebro de la evasión. Se trata del fugado que más tiempo llevaba en prisión, desde 1996. Era visto como una figura de peso en el ala armada de Yihad Islámica y cumplía cadena perpetua por su implicación en varios ataques.

Otro de los fugados capturado anoche es Yakoub Qadiri, miembro del mismo grupo, encarcelado desde 2003 y condenado a dos cadenas perpetuas de más de 35 años por haber cometido distintos ataques.

Con todo, a Israel le queda pendiente atrapar ahora a Iham Kamamji, quién estaba en prisión desde 2006 por el asesinato de un colono israelí y por planificar un gran atentando suicida con bomba; y Monadal Infiat, arrestado desde hace dos años en régimen detención administrativa, sin cargos firmes en su contra.

HÉROES EN LAS CALLES PALESTINAS

La fuga de los reos generó una ola de solidaridad en las calles palestinas, donde esta semana hubo varias manifestaciones de apoyo a los fugitivos, considerados héroes que pusieron en ridículo a Israel al lograr liberarse contra todo pronóstico de su estricto yugo carcelario.

Las protestas se repitieron desde el miércoles tanto en las principales ciudades de Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este, donde hubo choques con las fuerzas israelíes tres días seguidos.

También provocó un aumento de tensión con los presos palestinos en cárceles israelíes, ya que varios reos de la Yihad Islámica se negaron a ser dispersados entre varias prisiones y opusieron resistencia a las autoridades penitenciaras, que enfrentaron disturbios e incendios.

A su vez, la huida generó un inusual consenso entre las divididas facciones palestinas. Tanto el grupo islamista Hamás -gobernante de facto Gaza- como la Autoridad Nacional Palestina del presidente Mahmud Abás -con poder en partes de Cisjordania- expresaron su apoyo a los evadidos abiertamente.

Hamás y Yihad Islámica llamaron a protestar ayer viernes en un «Día de la Ira» y amenazaron también con represalias si los presos sufrían daños durante la captura. Anoche, tras el arresto de los dos primeros fugados, un cohete fue lanzado desde Gaza hacia Israel.

Ningún grupo armado palestino se atribuyó la responsabilidad del disparo, aunque la acción se interpretó como un gesto simbólico de apoyo a los fugitivos al producirse poco después de su detención, a lo que el Ejército israelí respondió esta madrugada con ataques aéreos sobre objetivos militares de Hamás en Gaza.

Las autoridades israelíes temían que la situación derivada de la fuga de los presos pudiera provocar un nuevo repunte de violencia tras la dura escalada bélica con Gaza del pasado mayo, aunque por ahora se han evitado incidentes violentos de gran envergadura.