Armin Laschet presenta a su «equipo para el futuro» bajo los negros augurios de los sondeos en Alemania

JUAN CARLOS BARRENA BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

El conservador Armin Laschet ante el llamado «equipo para el futuro» de Alemania.
El conservador Armin Laschet ante el llamado «equipo para el futuro» de Alemania. CHRISTIAN MARQUARDT | Efe

Las cuatro encuestas publicadas esta semana coinciden en anunciar un hundimiento del voto conservador y el alza imparable de los socialdemócratas

03 sep 2021 . Actualizado a las 20:03 h.

Acosados por los negros augurios de los sondeos electorales y la amenaza de perder el poder al final de la era de Angela Merkel, los conservadores alemanes iniciaron este viernes un contraataque para recuperar popularidad con la visita de la canciller federal a la región más castigada por las inundaciones y riadas que causaron a mediados de julio más de 200 muertos en Alemania y la presentación del llamado «equipo para el futuro» que apoyará a su candidato, Armin Laschet, en las tres últimas semanas de campaña.

Cuatro hombres y cuatro mujeres de la tecnocracia cristianodemócrata y socialcristiana (CDU/CSU) con la misión de relanzar la imagen del primer ministro de Renania del Norte-Westfalia y recuperar los hasta cinco puntos que distancian a los conservadores de sus rivales socialdemócratas (SPD). Las cuatro encuestas publicadas esta semana coinciden en anunciar un hundimiento del voto conservador y el alza imparable de los socialdemócratas, que vuelven a ser de nuevo la primera fuerza política en este país por primera vez desde el 2002, hace ya casi 20 años.

El sondeo del Politbarometer, el barómetro político de la cadena pública de televisión ZDF, publicado este viernes adjudica al SPD un 25 % de votos y a CDU/CSU un 22 %. Los Verdes obtendrían un 17 %, los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) y los liberales (FDP) un 11 % respectivamente, y La Izquierda un 7 %.

Un día antes el instituto Infratest-Dimap presentaba en una encuesta encargada por la primera cadena ARD cifras muy parecidas, pero más desfavorables aún para los conservadores al señalar que el SPD obtendría un 25 % de votos, los partidos de la Unión un 20 %, Los Verdes el 16 %, los liberales un 13 %, AfD un 12 % y La Izquierda un 6 %.

Pero más devastadoras eran las respuestas de los consultados en este último sondeo a la hora de valorar a los candidatos. Una mayoría clara del 55 % considera que el artífice de la resurrección del SPD y candidato socialdemócrata, el titular de Finanzas Olaf Scholz, es el más competente para asumir la jefatura del gobierno alemán. Solo un 14 % piensa lo mismo de Laschet.

Así las cosas y tras constatar que el aspirante conservador a suceder a Merkel ha hecho perder a su formación más de diez puntos de intención de voto en solo unos meses, cristianodemócratas y socialcristianos bávaros han puesto a disposición de Laschet a sus mejores hombres y mujeres, que representan además sus distintas tendencias, desde el ala cristiano y social, a la liberal y la más conservadora. Entre ellos el ambicioso experto financiero Friedrich Merz, que en enero fue derrotado por Laschet en la lucha por la presidencia de la CDU y que ha expresado reiteradamente sus aspiraciones a asumir el Ministerio de Economía en el próximo gobierno, o la ministra sajona de Cultura y Turismo, Barbara Klepsch, todos políticos de segunda fila pero muy competentes en las áreas que dominan de los que el candidato conservador espera recibir los impulsos necesarios para recuperar el terreno perdido y volver a colocar a su partido en cabeza.

Mientras tanto, la canciller federal, Angela Merkel, visitaba por segunda vez desde la catástrofe natural el valle del Ahr, el río cuyo desbordamiento histórico se llevó por delante la vida de 133 personas la noche del 14 al 15 de julio pasados al arrasar, convertido en un tsunami fluvial, varias localidades sucesivamente.

La jefa del Gobierno alemán acudió para ofrecer a las víctimas «consuelo y atención», según aseguró la primera ministra del Estado de Renania-Palatinado, la socialdemócrata Malu Dreyer, quien aseguró que los trabajos de reconstrucción de la región avanzan, aunque se tardarán «semanas, meses y quizás años» en concluirlos a la vista de los destrozos causados por la riada, que en algunas localidades destruyó más del 80 % de los edificios.

«No vamos a olvidarles», aseguró Merkel, quien recordó que su gobierno ha aprobado un fondo de ayudas de 30.000 millones de euros para los damnificados y que el estado asumirá el 80 % de los costes de reconstrucción de sus viviendas.