La UE ayudará a los países fronterizos con Afganistán para evitar una crisis migratoria

La Voz REDACCIÓN

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Otros 200 refugiados afganos aterrizaron hoy en la base naval de Rota, procedentes de un vuelo estadounidense. La ciudad gaditana acogió desde el viernes a un total de 1.700 personas, para las que se habilitó un campamento formado por 53 tiendas.
Otros 200 refugiados afganos aterrizaron hoy en la base naval de Rota, procedentes de un vuelo estadounidense. La ciudad gaditana acogió desde el viernes a un total de 1.700 personas, para las que se habilitó un campamento formado por 53 tiendas. Román Ríos | Efe

Los ministros de Interior de Austria, República Checa y Dinamarca apuestan por que los refugiados afganos permanezcan en naciones fronterizas

31 ago 2021 . Actualizado a las 21:29 h.

Los ministros de Interior de la Unión Europea descartaron ayer que la potencial acogida de refugiados afganos se haga basándose en cuotas de acogida y centraron sus esfuerzos en definir el apoyo que deben recibir los países fronterizos con Afganistán para fomentar que quienes huyen de los talibanes permanezcan en la región en lugar de dirigirse a Europa y provocar otra crisis migratoria.

En una declaración emitida tras el encuentro extraordinario celebrado en Bruselas, los ministros subrayaron que la Unión Europea «reforzará su apoyo a terceros países, en particular a los fronterizos y de tránsito, que acogen a un gran número de migrantes y refugiados», tratando así de evitar la inmigración ilegal y de prevenir el tráfico de seres humanos y el contrabando de migrantes.

El objetivo final es «evitar que se repitan movimientos de migración ilegal a gran escala enfrentados en el pasado», en referencia a la llegada masiva de más de un millón de refugiados en el 2015 que puso a prueba la UE y relanzó la búsqueda de una nueva legislación comunitaria para lidiar con las llegadas de migrantes y refugiados.

De dicha crisis emergió la posibilidad de establecer cuotas obligatorias de refugiados, rápidamente frenada por un grupo de países que se negó a asumirlas. En esta ocasión, se descarta ese escenario. Los mandatarios hablan de «reasentamiento voluntario» y apuestan por un acuerdo de mínimos.

La desunión entre los partidarios de acoger a los más vulnerables en Europa y los que defienden apoyar económicamente a los países vecinos de Afganistán para que asuman esta tarea es patente.

«Si Canadá, el Reino Unido o Estados Unidos asumen compromisos firmes, Europa no puede seguir dividida. Tenemos la obligación moral de ayudar a quienes se aferran a nuestros valores; no podemos abandonarlos», aseguró el ministro luxemburgués, Jean Asselborn. Tanto Canadá como Reino Unido se han comprometido a acoger a 20.000 refugiados afganos cada uno.

Frente a ese mensaje, los titulares de Interior de Dinamarca, República Checa y Austria comparecieron juntos para lanzar el mensaje de que los afganos no deben venir a Europa, sino permanecer en las naciones fronterizas con Afganistán y esperar allí una ayuda que Europa quiere seguir aumentando. También el ministro del Interior esloveno, Ales Hojs, subrayó que él y sus homólogos europeos tienen la función de garantizar la seguridad de los europeos y proteger las fronteras externas de la Unión ante el temor a posibles ataques terroristas.

Los mandatarios esquivaron en el encuentro citar cifras de compromisos específicos de acogida, pero Bruselas convocará en septiembre un nuevo foro de alto nivel sobre reasentamiento para intentar lograr un primer acuerdo sobre el número de personas refugiadas que permanecerán en el continente.

Siete países sudamericanos brindarán asilo temporalmente a refugiados afganos

Diferentes naciones continúan prestando apoyo para el traslado de afganos fuera de las fronteras de su país. Colombia, Brasil, Costa Rica, Chile, México, Perú y Ecuador confirmaron que se suman a la lista de países que han aceptado acoger a refugiados, la mayoría de manera temporal, tras llegar a acuerdos con Estados Unidos. El presidente colombiano, Iván Duque, confirmó ayer que su nación será la que reciba el grueso de los ciudadanos procedentes de Afganistán, hasta un máximo de 4.000, que llegarán de manera gradual. El mandatario declaró también que EE.UU. sufragará los costos de las personas atendidas, y que agilizará los procesos para poder regularizar su situación migratoria.