El desafío de Dag Nylander, un diplomático noruego que tiene en su hoja de servicios haber logrado los Acuerdos de Paz suscritos en el 2016 en Colombia (que le tomaron diez años de trabajo), es mayúsculo. Chavismo y oposición intentan una negociación por tercera vez en cuatro años, el mismo lapso en el que el régimen ha devenido en autoritarismo cerrado.
«Iniciar negociaciones es un desafío y, como facilitadores, somos muy conscientes de ello (...) Será importante para Venezuela, así como para la región, establecer una solución a largo plazo», señaló la canciller noruega, Ine Marie Eriksen Søreide.