Asesinado un cura en el oeste de Francia, presuntamente a manos del autor del incendio en una catedral

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

Joel Le Gall | EFE

Un hombre con problemas psiquiátricos que permanecía en libertad vigilada por el suceso en el templo se entregó a la policía

11 ago 2021 . Actualizado a las 16:58 h.

Un sacerdote ha sido hallado este lunes sin vida y con signos de violencia en la localidad francesa de Saint-Laurent-sur-Sèvre, en el oeste del país. Las autoridades investigan a una persona a la que se vincula también con el incendio de la catedral de Nantes hace un año.

La diócesis y la Gendarmería locales han confirmado los hechos, ante los que se ha pronunciado el ministro del Interior, Gérald Darmanin. «Todo mi apoyo a los católicos de nuestro país después del dramático asesinato de un cura en Vandea», ha declarado en Twitter, donde ha anunciado también que se desplazará al lugar.

Las autoridades francesas descartaron el móvil terrorista en el asesinato del párroco Olivier Maire, perpetrado presuntamente por un hombre de origen ruandés de 40 años que tenía problemas psiquiátricos y ya estaba investigado como el autor de un incendio en la catedral de Nantes en el 2020. Acababa de salir de un hospital mental, el pasado 29 de julio.

«No tenemos un móvil terrorista» en este momento, dijo a la prensa el fiscal adjunto de La Roche-sur-Yon, quien confirmó que el hecho se investiga como «homicidio voluntario».

Emmanuel A. permanecía bajo control judicial cuando se entregó este lunes a la Gendarmería de Mortagne-sur-Sèvre (oeste de Francia), a una quincena de kilómetros de la comunidad religiosa de Montfortains, donde fue asesinado el religioso.

Se desconoce la manera en la que murió, pero puede confirmarse que el cuerpo fue encontrado en su cuarto.

Antes de estar bajo control judicial -que permite una restringida libertad de movimientos-, el acusado había estado arrestado casi un año de manera temporal por su supuesta vinculación con el incendio de la basílica de Nantes, en julio del 2020, donde había ejercido como monaguillo.

En el momento de los hechos había mostrado su inquietud por la lentitud en el proceso de su regularización en Francia.

Olivier Maire, de 60 años, había acogido hacía unos meses a Emmanuel A.

La tragedia ha desencadenado también un tenso cruce de declaraciones en las redes sociales entre la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, y el ministro del Interior, Gérald Darmanin, el primero en comunicar oficialmente el suceso en un mensaje en Twitter.

Le Pen se indignó porque el supuesto asesino no hubiese sido expulsado del país aún, a pesar del incendio, mientras que Darmanin acusó a la líder ultraderechista de demagogia pues, alegó, no se puede expulsar del país a una persona que se encuentra bajo control judicial.