La UE pide un alto el fuego en Afganistán en plena ofensiva contra los talibanes

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Milicianos y soldados de las fuerzas afganas en Herat
Milicianos y soldados de las fuerzas afganas en Herat JALIL REZAYEE | EFE

Las fuerzas gubernamentales rastrean casa por casa en la ciudad de Lashkargah

05 ago 2021 . Actualizado a las 21:17 h.

La Unión Europea condenó este jueves la «significativa» escalada de violencia registrada durante las últimas fechas en Afganistán y reclamó un alto el fuego «urgente, amplio y permanente» que permita «dar una oportunidad a la paz» en el país, al tiempo que recalcó la necesidad de investigar algunos actos cometidos por los talibanes que podrían ser considerados crímenes de guerra. El llamamiento de los Veintisiete coincidió con el inicio de la contraofensiva de las fuerzas gubernamentales afganas para contener el asedio talibán en la ciudad meridional de Lashkargah.

En un comunicado conjunto, el alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, y el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, subrayaron que la «violencia innecesaria está infligiendo un sufrimiento inmenso en los ciudadanos afganos y está aumentando el número de personas desplazadas dentro del país en busca de seguridad y refugio». Denunciaron además que la ofensiva de los talibanes «está en directa contradicción con el compromiso de alcanzar un acuerdo negociado del conflicto y con el proceso de paz de Doha».

Borrell y Lenarcic destacaron que las violaciones del derecho internacional «siguen golpeando el país», especialmente en zonas controladas por los talibanes a través de ejecuciones de civiles, latigazos a mujeres en público y destrucción de infraestructuras. «Algunos de estos actos podrían constituir crímenes de guerra y tendrán que ser investigados», apuntaron los representantes comunitarios, que creen que los responsables «deben rendir cuentas de sus actos», recoge Efe.

La reacción de la UE llega tras el ataque del martes contra la vivienda del ministro de Defensa afgano, Bismilá Mohamadi, en el que murieron al menos ocho personas y más de 20 resultaron heridas. Este ataque se produjo tras una semana de intensos combates, especialmente en las provincias de Herat y Helmand, entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes, que han recrudecido sus ataques tras el anuncio de EE.UU. y la coalición internacional de abandonar Afganistán.

«Limpieza» en Lashkargah

Tras el ataque a la vivienda ministerial en Kabul, las fuerzas de seguridad afganas anunciaron una gran contraofensiva en Lashkargah, que se inició este jueves con el despeje casa por casa pese a la presencia aún de civiles. «Anoche [por el miércoles] iniciamos la operación de limpieza a gran escala en Lashkargah para despejar barrios de la ciudad de la presencia de los talibanes, que se esconden en casas civiles», dijo a Efe el portavoz del Ejército afgano Qader Bahadarzoy. La contraofensiva está encabezada por cientos de miembros de las fuerzas especiales afganas, que «están golpeando duramente a los talibanes», añadió.

Las operaciones terrestres cuentan con el apoyo de la fuerza aérea afgana, que constantemente bombardea las posiciones y escondites de los talibanes. «Las fuerzas especiales han matado a decenas de terroristas en las últimas horas», señaló.

Pese a las advertencias de las fuerzas de seguridad y los fuertes combates, que empujaron a miles de civiles a abandonar sus hogares en los últimos dos días, «la mayoría de los ciudadanos permanecen en sus casas porque no tienen adónde ir», admitió un miembro del Consejo provincial.