Ante la crisis social y política de Venezuela, el presidente López Obrador siempre ha hecho énfasis en los principios establecidos en la Constitución mexicana de no intervención en otros países y de solución pacífica de controversias. En el 2019, el Gobierno de López Obrador fue de los pocos de la región que no reconoció la presidencia del opositor Juan Guaidó y abanderó junto con Uruguay una propuesta de diálogo entre Maduro y la oposición.