Afganistán llama a la movilización popular frente a la ofensiva talibán

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Ashraf Ghani, presidente de Afganistán, dirigiéndose a las dos cámaras parlamentarias en Kabul
Ashraf Ghani, presidente de Afganistán, dirigiéndose a las dos cámaras parlamentarias en Kabul STRINGER | Reuters

El presidente Ashraf Ghani asegura que las opciones son «sentar las rodillas en la mesa de negociaciones o rompérselas en el campo de batalla»

02 ago 2021 . Actualizado a las 13:55 h.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha pedido este lunes a los parlamentarios que usen sus contactos para movilizar a la población frente a los talibán y ha reiterado que el grupo no querrá participar en unas conversaciones de paz si continúa logrando avances sobre el terreno.

Ghani se ha dirigido a ambas cámaras del Parlamento durante una sesión conjunta para apostar por un «diálogo nacional» para lograr «una paz duradera», algo que pasa por «repeler esta oleada de sedición (por parte de los talibán) durante los próximos seis meses para restaurar la estabilidad».

De esta forma, ha resaltado que las opciones son «sentar las rodillas en la mesa de negociaciones o rompérselas en el campo de batalla», al tiempo que ha destacado que los talibán han cambiado para peor al volverse «más violentos».

Tras ello, el Parlamento ha aprobado una resolución en apoyo al sistema republicano, la Constitución, la libertad de expresión, los derechos de las mujeres y las fuerzas de seguridad, al tiempo que ha pedido a los talibán que se sume al proceso de paz que arrancó en septiembre en Qatar, estancado desde hace meses.

Los combates se intensifican en varias capitales de provincia

Varias provincias afganas han cancelado sus vuelos dentro del país dados los intensos combates entre la insurgencia talibán y las fuerzas de seguridad de Afganistán.

En Kandahar, por ejemplo, el aeropuerto está paralizado desde este domingo cuando explotaron tres cohetes talibán en la pista de aterrizaje. Otras provincias afectadas son Badajshan, Faryab, Helmand, Kunduz y Uruzgan, donde los vuelos tienen imposible despegar o aterrizar.

Además, los empleados civiles del gobierno no pueden entrar y salir de la ciudad de Maimana, la capital de la provincia de Faryab porque los insurgentes controlan todos los distritos circundantes a la ciudad, explicó un concejal de la provincia, Fasel Haq Mohammadi.

En la vecina Helmand, los talibanes también han ganado terreno en los últimos días hacia la capital provincial, Lashkargah.

«Los combates han alcanzado el primer y el octavo distrito policial de la ciudad, mientras que el séptimo y noveno distrito han sido capturados por los talibanes», dijo a Efe el director del consejo provincial, Attaullah Afghan.

La lucha continúa asimismo en torno a la ciudad de Herat, y las autoridades afganas han enviado a cientos de tropas de las fuerzas especiales y al jefe adjunto de seguridad del Ministerio del Interior, Abdullah Rahman.

Debilidad tras la retirada internacional

«Apoyamos los esfuerzos de paz. Pedimos a los talibán y a otros grupos opositores armados que detengan la violencia y logren la paz», recoge la declaración del presidente afgano, que apunta además que la retirada de las tropas internacionales ha supuesto una presión para las autoridades del país centroasiático.

Los avances de los talibán, que se han hecho con zonas fronterizas con Pakistán, Tayikistán e Irán, han provocado el temor de que puedan aprovechar esta posición de fuerza en el proceso de paz, lanzado a raíz del acuerdo de paz firmado en febrero del 2020 entre los insurgentes y Estados Unidos.