Apoyos polémicos
El empresario fue reelegido para el sexto mandato consecutivo hace nueve meses. Entre sus apoyos figuraron el primer ministro luso, el socialista António Costa, y el alcalde de Lisboa, Fernando Medina. Costa no dudo en mostrar su respaldo, «no como primer ministro o secretario General del Partido Socialista (PS) sino como aficionado del Benfica». Pero tras la detención de Vieira, el jefe del Gobierno portugués no ha querido hacer declaraciones sobre el tema. Mientras el PS luso emitió un comunicado diciendo que «es tiempo de que actúe la justicia y de depurar responsabilidades».
¿Qué se investiga?
Sobre Luis Filipe Vieira recae la sospecha de utilizar sus excelentes contactos políticos con el ex primer ministro Sócrates y la cúpula del Partido Socialista, y financieros con Ricardo Salgado, expresidente del desaparecido Banco Espirito Santo (BES), así como su situación privilegiada como presidente del Benfica para crear en el 2014 una red de sociedades offshore por todo el mundo. A estas sociedades habrían llegado, a través del desaparecido BES, elevadas cantidades de dinero de las comisiones por la transferencia de jugadores, desviadas desde el club, para cubrir pasivos o comprar activos de su grupo empresarial, que acumula muchas deudas. En el punto de mira de las autoridades judiciales está el intento fallido de venta del 25 % del capital del Benfica a un empresario estadounidense. Además de la adquisición de deuda y del control de la entidad Imosteps, deudora del BES, una de los actuales problemas financieros del Novo Banco, a cuyo rescate ha tenido que acudir el estado portugués, a través del denominado Fondo de Resolución.