Merkel defiende el pacto del gasoducto con EE.UU. ante la inquietud en Europa

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

HANNIBAL HANSCHKE | Reuters

El acuerdo levanta ampollas en Rusia y Ucrania y molesta en Bruselas

23 jul 2021 . Actualizado a las 09:51 h.

La canciller alemana, Angela Merkel, calificó este jueves de «buen paso» el acuerdo alcanzado entre su país y Estados Unidos sobre el gasoducto Nord Stream 2, aunque admitió que «no soluciona todo» en la controversia sobre la infraestructura que canalizará gas ruso hacia la Unión Europea sin pasar por Ucrania.

El pacto, que permitirá completar el gasoducto ruso tras vencer la oposición inicial de EE.UU. por la creciente influencia de Rusia en la región, ha levantado ampollas tanto en Kiev como en Moscú, ya que Ucrania aseguró que no toma en cuenta sus intereses de seguridad, mientras que Rusia criticó que se la etiquetara de país agresor.

La Comisión Europea (CE), por su parte, le recordó este jueves a Alemania que la política energética en la Unión Europea se coordina entre los Veintisiete, mientras que el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, expresó su «desaprobación» y «sorpresa» ante un proyecto que, según su Gobierno, «genera desconfianza». «El cambio de 180 grados en la posición de EE.UU. en el asunto del Nord Stream 2 ha sorprendido a muchos países; expreso mi desaprobación por el hecho de que nuestros aliados hayan abordado tan egoístamente la construcción de este gasoducto», dijo.

El portavoz de Energía de la CE, Tim McPhie, subrayó que la gestión de la infraestructura debe realizarse de forma transparente y de acuerdo a las normas comunitarias. «No es solo una cuestión nacional», subrayó, y recordó que necesita de la coordinación entre la UE y los Veintisiete. «La Comisión quiere discutir con los Estados miembros los detalles de la implementación de este acuerdo, para asegurar que cualquier medida está bien coordinada y en espíritu de solidaridad», apuntó McPhie.

Muchas dudas en Ucrania

«En estos momentos hay muchas preguntas acerca de cómo el acuerdo estadounidense-germano puede disminuir los riesgos para la seguridad de Ucrania y los países de Europa Central vinculados con la puesta en marcha del Nord Stream 2», dijo, por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba. «Nos hubiera gustado que las formulaciones en la declaración germano-estadounidense en cuanto a la seguridad hubiesen sido más enérgicas», admitió.

Para las autoridades de Kiev, el acuerdo no aclara de qué manera Alemania y EE.UU. van a impedir que Rusia intente usar el gasoducto como un arma energética contra Ucrania. «Una vez que el Nord Stream 2 sea puesto en marcha, Rusia dejará de depender del tránsito por Ucrania», dijo Svitlana Salishchuk, asesora de la presidencia de Naftogaz, la gasística estatal ucraniana, citada por Efe. Esta circunstancia, agregó, vulnera la seguridad de Ucrania. «Rusia podrá ampliar sus incursiones militares en nuestro territorio y Ucrania tendrá menos resortes para resistir», explicó.

Merkel reconoció las limitaciones del acuerdo que, en su opinión, «no resuelve las diferencias que persisten», pero lo defendió como un «buen paso» para resolver un contencioso que ha enturbiado la relación entre EE.UU. y Alemania en los últimos años. Ambos países acordaron que el gasoducto se culminará a cambio del compromiso de Berlín de promover la aprobación de sanciones contra Rusia en el marco de la UE, en caso de que Moscú intentara «usar la energía como un arma» o cometiera «nuevos actos agresivos contra Ucrania».

Cierre a 16 años de Gobierno

En paralelo a esta polémica, la canciller alemana ofreció este jueves su última conferencia de prensa de verano en la que se mezclaron las crisis actuales, la pandemia y las inundaciones en el oeste de Alemania, con preguntas en torno al balance de sus 16 años de Gobierno.

Con respecto a las riadas, Merkel destacó que ya se aprobaron las primeras ayudas inmediatas -200 millones de euros de parte del Gobierno federal- y dijo que el monto aumentará en caso necesario y que se empezará a diseñar un plan de reconstrucción de las zonas afectadas.

Las inundaciones han reavivado el debate sobre la crisis climática. Merkel aseguró que su vida política ha estado marcada por la lucha contra el cambio climático, pero admitió que «hay que darse más prisa» y buscar mayorías políticas para actuar en esa línea.