La policía busca aún a seis sospechosos del magnicidio de Moïse tras detener a 17 colombianos y dos haitianos

Mercedes Gallego COLPISA / NUEVA YORK

INTERNACIONAL

Decenas de personas rodean un coche policial en el que permanecían custodiados dos extranjeros capturados por un grupo de ciudadanos como sospechosos del crimen
Decenas de personas rodean un coche policial en el que permanecían custodiados dos extranjeros capturados por un grupo de ciudadanos como sospechosos del crimen Jean Marc Herve Abelard

Otros tres presuntos autores del asesinato fueron abatidos por las fuerzas de seguridad

10 jul 2021 . Actualizado a las 16:50 h.

Haití espera el apoyo de la comunidad internacional que lo abandonó hace tres años cuando la ONU retiró a los cascos azules. Este viernes crecía el clamor para una intervención para la que los Gobiernos del mundo tienen poco apetito, dado el fracaso de los intentos previos. La enviada especial de la organización para Haití, Helen La Lime, informó al Consejo de Seguridad de la ONU de la situación en el país tras el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.

Por ahora, hay 19 detenidos —17 de nacionalidad colombiana y dos haitianos—, tres sospechosos fueron abatidos por la Policía y se busca a otros seis.

Dos de los arrestados fueron entregados por una turba enardecida que los encontró escondidos entre los arbustos «hablando español», dijeron. «¡Quemaron al presidente y ahora los vamos a quemar nosotros a ellos!», gritaban. Cumplieron sus amenazas prendiendo fuego a tres vehículos, para frustración del jefe de la Policía, Léon Charles, que vio arder potenciales pruebas.

«Necesitamos saber quién asesinó al presidente», se quejó en la conferencia de prensa en la que hizo un llamamiento a la calma: «Tenemos a los autores físicos, ahora buscamos a los intelectuales. Gracias por su colaboración, váyanse a casa, la Dirección General de Policía los interrogará».

Charles explicó que la persecución tras el asesinato derivó en un tiroteo en el que los mercenarios tomaron a dos policías como rehenes, lo que resultó en tres muertos y seis detenidos. Dos de estos últimos eran haitianos residentes en Florida, uno de ellos con nacionalidad estadounidense, James Solages. El otro haitiano residente en el área de Miami fue identificado como Joseph Vincent, de 56 años, según el Miami Herald.

Le Nouvelliste sostiene que «la caza» de extranjeros «aparentemente hispanos» continúa en la capital haitiana. Se cree que el comando estaba compuesto por 28 mercenarios que hablaban entre ellos en inglés y español, de los cuales seis no han sido aún localizados. Entraron en la residencia al grito de «¡Operativo de la DEA, todo el mundo al suelo!», lo cual no resuelve el misterio, porque nadie cree que fuese obra de la agencia antidrogas estadounidense. «Eran asesinos entrenados profesionalmente», aseguró Bocchit Edmond, embajador de Haití en Estados Unidos.