Una mapuche liderará el nuevo rumbo democrático de Chile

Lucía Roibás, L.P. REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Elisa Loncón.La constituyente mapuche, tras la votación a la presidencia de la asamblea
La constituyente mapuche, tras la votación a la presidencia de la asamblea Elvis González

La activista Elisa Loncón dirigirá el órgano encargado de redactar una nueva Constitución

05 jul 2021 . Actualizado a las 19:10 h.

Una triunfante Elisa Loncón abandonaba este domingo la votación a la presidencia de la Convención Constituyente chilena con el puño en alto. «Quiero agradecerle el apoyo a las diferentes coaliciones que entregaron su confianza y depositaron sus sueños en el llamamiento que hizo la nación mapuche para votar por una persona mapuche, mujer, para cambiar la historia de este país», declaró al aceptar el puesto.

Su elección marca un antes y un después en la trayectoria política de Chile, que en menos de un año contará con una Carta Magna que sustituya a la aprobada en 1980, durante la dictadura militar de Pinochet, y que ha sido reformada 52 veces durante estas cuatro décadas.

El liderazgo de Loncón es especialmente simbólico porque ostenta uno de los diecisiete escaños que están reservados para representantes de los indígenas, un grupo que supone alrededor del 13 % de la población total del país, pero que nunca ha sido reconocido por la Constitución. El papel que desempeñará desde ahora no solo supone un acercamiento a las lenguas y culturas indígenas, sino también al colectivo de las mujeres.

Una prestigiosa académica

Elisa Loncón, nacida en 1963 en Traiguén, en la región de La Araucanía, y criada en la comunidad mapuche de Lefweluan, es doctora en Humanidades y docente de inglés en la Universidad de La Frontera. Cuenta también con estudios de posgrado en el Instituto de Estudios Sociales de La Haya y en la Universidad de Regina en Canadá, así como con un doctorado en Humanidades en la Universidad de Leiden (Países Bajos) y otro en Literatura en la Universidad Católica de Chile.

Aunque acumula títulos universitarios, su camino no fue sencillo. Hija de padres humildes, labró su futuro con gran esfuerzo. Fueron su curiosidad innata, su deseo por conocer el funcionamiento del mundo y sus ansias por cambiarlo las motivaciones que la llevaron a continuar con los estudios a pesar de las dificultades, y que la sitúan ahora como la guía de una nueva etapa en Chile.

Su condición de profesora universitaria nunca la alejó de sus orígenes. El activismo a favor de los indígenas ha estado siempre presente en su vida. Durante su juventud, formó parte de un grupo de teatro que se manifestaba en contra de la dictadura y también participó como miembro del Consejo de Todas las Tierras en el diseño de la bandera Wenufoye, del pueblo mapuche. Como académica, lucha contra lo que tilda de «opresión a las etnias minoritarias» mediante «la palabra».

Elegida por mayoría absoluta

Aunque nunca ha militado en ningún partido político, Loncón se decidió a presentar su candidatura a la presidencia de la asamblea animada por el deseo de garantizar con la nueva Constitución los derechos fundamentales de toda la sociedad chilena, incluidas las minorías hasta ahora olvidadas.

El 11 de enero, último día permitido, registró la solicitud en el Servicio Electoral, respaldada por 1.300 firmas y el patrocinio de seis asociaciones. Fue la candidata con más apoyo en la primera votación, seguida por Harry Jürgensen, de Renovación Nacional, y por Isabel Godoy, del pueblo colla. Loncón necesitó de una segunda ronda de votaciones, en la que acabó siendo elegida por mayoría absoluta, apoyada por 96 de los 155 miembros del órgano constituyente.