Una de esas estatuas pequeñas que fabricó en yeso en 1876 (ocho años antes de llegar al modelo definitivo) fue conservada en el CNAM desde 1906. En 2011, una fundición especializada en replicar obras de arte, la Fondérie Susse Art, la utilizó para hacer la reproducción en bronce. La iniciativa parte de la Embajada de Francia en EE.UU. junto con la compañía de transportes gala CMA-CGM, que ha diseñado un contenedor especial de plexiglás para transportar la efigie de 450 kilos.
La mini estatua de la Libertad está previsto que zarpe hoy en un portacontenedores de gran capacidad del puerto de Le Havre, al noroeste de Francia y navegará durante nueve días antes de llegar a su destino. Una vez que termine su estancia en la isla de Ellis, viajará por carretera hasta la casa del embajador francés en Washington D.C. para ser presentada el 14 de julio, día nacional del país galo, donde permanecerá los próximos diez años. A las dos hermanas, sin embargo, les ha aparecido una prima rebelde. Se hace llamar la «Libertad reclinada» y es una réplica de casi ocho metros de la mítica figura que reposa acostada en el césped del parque Morningside en el barrio de Harlem. Creada por el artista de Brooklyn Zaq Landsberg, especializado en obras a gran escala, está inspirada en la figura del Buda reclinado.