El perdón del expresidente Santos por las ejecuciones extrajudiciales relanza el proceso de paz en Colombia
INTERNACIONAL
«Lo reconozco y pido perdón, a todas las madres y a todas las familias víctimas de este horror», manifestó el exmandatario, que acusa a Uribe de estimularlo
12 jun 2021 . Actualizado a las 21:24 h.Relevante paso en el proceso de paz colombiano. El expresidente Juan Manuel Santos admitió ayer la existencia de ejecuciones extrajudiciales de personas humildes durante su etapa como ministro de Defensa del país sudamericano, entre el 2006 y el 2009, y pidió perdón a las víctimas.
«Lo reconozco y pido perdón, a todas las madres y a todas las familias víctimas de este horror, desde lo más profundo de mi alma. Que esto nunca, nunca vuelva a pasar», expresó el exmandatario, en declaraciones a la Comisión de la Verdad, un órgano creado tras el pacto de paz con la guerrilla de las FARC, que fue firmado en el 2016.
«Me queda el remordimiento y el hondo pesar de que, durante mi ministerio, muchas, muchísimas madres, incluidas las de Soacha, perdieron a sus hijos por esta práctica tan despiadada, unos jóvenes inocentes que hoy deberían estar vivos», lamentó Santos, nombrando uno de los casos más emblemáticos de ejecuciones extrajudiciales.
Esos asesinatos son conocidos en Colombia como los «falsos positivos». Durante más de una década, miles de personas, en su mayoría jóvenes, de escasos recursos, fueron engañados por miembros del Ejército, muchas veces con falsas ofertas de empleo, y trasladados a áreas rurales, donde eran disfrazados de guerrilleros y asesinados, para ser presentados como bajas en combate.
Señala a Uribe
Los soldados, dentro de la política de aquella época, recibían beneficios como vacaciones, ascensos y otros premios. El período con más «falsos positivos» es el comprendido entre los años 2002 y 2008, en la presidencia del exmandatario Álvaro Uribe. La Justicia Especial para la Paz, otro órgano creado tras el pacto con la guerrilla, ha recibido 6.402 casos documentados en ese período.
Santos, que sucedió a Uribe en la presidencia, en el 2010, dijo ante la Comisión de la Verdad que, cuando se dio cuenta de que las ejecuciones extrajudiciales eran reales, hizo lo posible por acabar con ellas. «En honor a la verdad, tengo que decir que el presidente Uribe no se opuso al cambio de esta nefasta doctrina, que él mismo había estimulado», señaló.
La comisión de la verdad ha recabado durante meses testimonios de las víctimas y también de los excomandantes guerrilleros, que han reconocido hechos en los que se han violado los derechos humanos.