Netanyahu tiene una semana para frenar el nuevo Gobierno

mikel ayestaran JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

Naftali Benet, futuro primer ministro si se aprueba en el Parlamento israelí el nuevo Gobierno de cambio
Naftali Benet, futuro primer ministro si se aprueba en el Parlamento israelí el nuevo Gobierno de cambio MENAHEM KAHANA | EFE

El Parlamento israelí votará el lunes el cambio en el Ejecutivo

07 jun 2021 . Actualizado a las 20:38 h.

Israel deberá esperar una semana para conocer si el Parlamento ratifica o no el Gobierno de cambio que pondría fin a la era de Benjamin Netanyahu. La votación podría producirse el lunes 14, aunque el portavoz de la Cámara, Yariv Levin, del Likud, no dio una fecha concreta y se limitó a decir que sería «en el plazo de una semana». Esta votación es el último paso que le queda a la coalición formada in extremis por ocho partidos de la oposición y hasta que se produzca Netanyahu seguirá luchando contra lo que considera «un peligroso Gobierno de izquierda».

El líder ultranacionalista Naftali Benet, llamado a ser nuevo primer ministro de un Gobierno rotatorio que compartirá con el centrista Yair Lapid, pidió a Levin que no dilatara el proceso y permitiera votar este miércoles, pero el portavoz de la Cámara mantuvo el plazo de una semana.

La presión crece cada día sobre los diputados de los partidos de derecha y ultraderecha de la coalición para que cambien el sentido de su voto y el jefe del servicio de seguridad interior, Nadav Argaman, advirtió a todos los políticos contra «un aumento de los discursos que incitan a la violencia, sobre todo a través de las redes sociales». El grado de amenazas recibidas por Benet desde la ultraderecha ha llevado al Shin Bet a ocuparse de su seguridad. Medios como Yediot Aharonot alertaron de que el ambiente actual «recuerda los días que precedieron la muerte de Isaac Rabin», abatido a tiros por un extremista judío tras la firma de acuerdos con los palestinos.

En medio del clima de tensión, la Policía decidió no autorizar el recorrido de la Marcha de las banderas que militantes israelíes de extrema derecha querían hacer el jueves. Encabezados por el partido Sionismo Religioso, los radicales planeaban retomar la marcha que no pudieron realizar el pasado Día de Jerusalén por el corazón del barrio musulmán de la Ciudad Vieja. «Si los organizadores deciden cambiar el formato y/o la fecha de esta marcha, el asunto será examinado como de costumbre», indicó la Policía en un comunicado que Bezalel Smotrich, diputado ultranacionalista y organizador, calificó de «rendición vergonzosa ante el terrorismo y las amenazas de Hamás». El grupo islamista había amenazado con romper el frágil alto el fuego si la marcha salía adelante.

Otro de los frentes abiertos es el desalojo de familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah, en la parte oriental de la ciudad santa. Tras un mes de deliberación, el fiscal general, Avichai Mendelblit, decidió no intervenir y la decisión final es del Tribunal Supremo. La Fiscalía considera que el caso de las familias «es demasiado débil» y su opinión legal «no podrá evitar el desalojo».

Sheikh Jarrah está en el epicentro del conflicto entre israelíes y palestinos y este fin de semana la Policía detuvo a la periodista de Al Jazeera, Givara Budeiri, y a los hermanos Al Kurd, Muna y Mohamed, estandartes del activismo digital palestino y responsables del amplio eco en los medios de estos desalojos que están cada vez más cerca.