La ayuda de Dinamarca a EE.UU. para espiar a aliados políticos sacude Europa

La Voz REDACCIÓN

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Macron y Merkel, durante su comparecencia tras el consejo de ministros bilateral
Macron y Merkel, durante su comparecencia tras el consejo de ministros bilateral michael sohn | reuters

Tanto la OTAN como la Comisión Europea se desvincularon de la actuación

01 jun 2021 . Actualizado a las 08:43 h.

El supuesto consentimiento de la inteligencia de Dinamarca a que Estados Unidos usara sus cables de telecomunicaciones para practicar el «espionaje amigo» ha colocado bajo presión a los servicios secretos de este país, del que reclaman explicaciones Francia y Alemania, países afectados por esas escuchas. Mientras, la OTAN se desvinculó este lunes del caso, al igual que la Comisión Europea, que dejó claro que los Estados miembros son los responsables de supervisar sus servicios secretos nacionales.

«El caso se remonta a hace años. Pero si la información es cierta no es aceptable, menos aún entre aliados europeos», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, tras sus consultas bilaterales en formato virtual con la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo teléfono estuvo durante años sometido a escuchas por EE.UU., según se supo en el 2013.

«Lo que dije entonces sigue vigente ahora. No puede haber espionaje entre amigos», afirmó la canciller, tras suscribir lo dicho por Macron, sobre un escándalo que, en su día, sacudió las relaciones entre Berlín y Washington. Entre socios, más entre socios europeos, «no puede haber espacio para la sospecha», añadió el francés, quien indicó que su país ya ha reclamado de Dinamarca «información completa» y está a la espera de respuestas.

La reacción de Berlín y París sigue a las revelaciones difundidas el domingo por medios daneses y alemán. Según estas, la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) usó los cables daneses entre el 2012 y el 2014 para realizar escuchas ilegales a Merkel y otros políticos alemanes, además de altos dirigentes de Francia, Suecia y Noruega.

Así consta en una investigación de la televisión pública danesa DR y otros medios, que cita nueve fuentes sin identificar con acceso a material clasificado del Servicio de Inteligencia de Defensa (FE) danés: un informe confidencial del 2015 que concluía que la NSA había espiado usando la red de este país nórdico.

El informe fue entregado a la dirección del FE, sin que este hiciera nada, según la DR, pero el organismo encargado de controlar a la inteligencia danesa, alertado por un informante, abrió tres años después una investigación que finalizó en agosto pasado con una dura crítica a las prácticas de los servicios secretos.

Varios altos cargos del FE fueron suspendidos entonces por las escuchas realizadas a ciudadanos daneses y el Gobierno creó en diciembre una comisión, aunque hasta ahora no había trascendido el supuesto espionaje a líderes europeos por la NSA.

Lista Unitaria y el Partido Socialista Popular, aliados del Gobierno socialdemócrata en minoría, pidieron este lunes la comparecencia en el Parlamento de los ministros de Justicia, Nick Hækkerup, y Defensa, Trine Bramsen, para que den explicaciones. «Esto hace que políticos de Suecia, Noruega y Alemania, nuestros socios más cercanos, no puedan confiar en Dinamarca. Es un gran problema y más aún si se sabía y se aceptó con los ojos abiertos», dijo Eva Flyvholm, portavoz en temas de defensa de Lista Unitaria.

El secretario de Estado de Asuntos Europeos francés, Clément Beaune, habló de hechos «extremadamente graves» si se prueba que son ciertos, términos similares a los empleados por el jefe de la diplomacia noruega, Frank Bakke-Jensen. «Exigimos que se nos informe de los casos que afectan a ciudadanos, empresas e intereses suecos. Y luego veremos qué respuesta dan los políticos de Dinamarca», declaró el ministro de Exteriores sueco, Peter Hultqvist, informa Efe.