La violencia se agrava en Colombia y Duque ordena el despliegue del Ejército en Cali

Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Un investigador de la Fiscalía disparó a un grupo de jóvenes que bloqueaban una de las carreteras del lugar, matando a dos de ellos. Poco después, el tirador fue linchado hasta la muerte por parte de los manifestantes.
Un investigador de la Fiscalía disparó a un grupo de jóvenes que bloqueaban una de las carreteras del lugar, matando a dos de ellos. Poco después, el tirador fue linchado hasta la muerte por parte de los manifestantes. Reuters

Diez muertos en menos de 24 horas, entre ellos un miembro de la Fiscalía que fue linchando tras matar a tiros a dos manifestantes

29 may 2021 . Actualizado a las 19:42 h.

Colombia vuelve a incendiarse en su quinta semana de protestas. El presidente Iván Duque decretó en la noche del viernes la militarización de Cali, y todo el departamento del Valle del Cauca, después de que el caos volviera a desatarse en la capital vallecaucana, donde diez personas perdieron violentamente la vida en 24 horas.

«Islas de anarquía no pueden existir en nuestro país. Se debe entender el clamor de los ciudadanos, interpretarlo y atenderlo, pero nunca con la violencia en la mitad, atentando contra los ciudadanos», dijo el líder conservador, tras anunciar la medida.

Duque había aterrizado horas antes en Cali, el epicentro de las protestas en Colombia. La aparente tregua que había en la ciudad en los últimos días se rompió por completo el viernes, durante el sexto paro nacional.

Los hechos más preocupantes tuvieron lugar en el barrio de La Luna. Un investigador de la Fiscalía disparó a un grupo de jóvenes que bloqueaban una de las carreteras, matando a dos de ellos. Poco después, el tirador fue linchado hasta la muerte por parte de los manifestantes.

Tras esos hechos, los ciudadanos comenzaron a denunciar arremetidas de las fuerzas del orden en otros puntos de la urbe vallecaucana. En el barrio de Meléndez, la Organización Nacional Indígena denunció el asesinato de uno de sus miembros a manos, supuestamente, de civiles armados, mientras en Ciudad Jardín, un barrio acomodado, un grupo de personas atacó una pequeña estación policial.

Minutos después, en esa zona volvieron a verse a civiles contrarios a las manifestaciones armados, incluso con fusiles de asalto, y disparando, a escasa distancia de los agentes de policía. El presidente visitó la zona la noche del viernes (madrugada de este sábado en España), para saludar a los vecinos y autoridades.

Encapuchados saquearan e incendiaron las instalaciones de Tráfico tras las protestas en la ciudad de Popayánl.
Encapuchados saquearan e incendiaron las instalaciones de Tráfico tras las protestas en la ciudad de Popayánl.

Así se cumple en Colombia un mes de unas protestas que dejan ya más de medio centenar de muertos, entre ellos un policía, asesinado durante un saqueo en un suburbio de Bogotá.

Las manifestaciones se iniciaron el pasado 28 de abril. Su objetivo, en un principio, era acabar con un proyecto de reforma tributaria que ampliaba la base de cotización del país e introducía impuestos en servicios básicos. El proyecto fue cancelado a los cinco días, pero en ese tiempo las oenegés habían denunciado ya numerosas violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden, y muchos de quienes se manifestaban decidieron continuar en las calles exigiendo cambios profundos en el modelo económico del país y la reforma de la policía.

Poco después se inició un diálogo entre el Gobierno y los huelguistas, que parece ahora estancado. Ninguna de las partes quiere ceder en sus mínimos. Duque exige el fin de los bloqueos de carreteras, que están empezando a afectar seriamente a sectores como el café y el transporte marítimo, y los representantes de los manifestantes reclaman garantías para la protesta pacífica y que el Ejecutivo pida perdón por los actos violentos. El comité de paro elaboró, además, un documento compuesto de más de un centenar de reformas para negociar.

Mientras tanto, la situación en las calles empeora. Un grupo de manifestantes detuvo esta semana a una decena de policías que no estaban de servicio e iban a comprar a un establecimiento comercial, propinándoles una paliza, mientras quienes protestan, por su parte, denuncian el recrudecimiento de la represión policial y la existencia de un centenar de desaparecidos.

El Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe, partido de Gobierno, ha pedido por carta que la fuerza pública tome el control de la situación, y reclama el fin abrupto de la negociación con el comité de paro, en un país que se está asomando al abismo.