Blinken recupera la diplomacia pre-Trump para intentar calmar Gaza
INTERNACIONAL
Logra la colaboración de Jordania y Egipto para poder ayudar a la Franja sin reforzar por ello el poder de Hamás
26 may 2021 . Actualizado a las 21:56 h.El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó este miércoles a Egipto y Jordania para intentar fortalecer los contactos en la región que ayuden a consolidar el alto el fuego entre Israel y Hamás.
El cese de las hostilidades es todavía muy frágil y Blinken, tras su paso por Jerusalén y Ramala, buscó la complicidad de Abdel Fatah al Sisi y del rey Abdalá para mejorar la situación de seguridad y de paso crear un mecanismo de ayuda a la Franja que no fortalezca a Hamás.
Al Sisi se mostró dispuesto a cooperar e incluso Egipto, enemigo acérrimo de los Hermanos Musulmanes, invitó al líder de Hamás, Ismael Haniye, a acudir a El Cairo para negociar. El rey jordano agradeció la decisión estadounidense de reabrir el consulado en la parte oriental de Jerusalén.
Mientras, desde Gaza siguieron muy de cerca los movimientos de Blinken.
El líder de Hamás, Yehia Sinwar, ofreció una rueda de prensa ante los medios locales e internacionales en la que aseguró que «estamos dispuestos a facilitar todo el proceso de la llegada de ayuda y nos comprometemos a que ni Hamás ni las Brigadas Ezzedin al Qassam se beneficien de la misma. Nosotros ya tenemos suficiente dinero gracias a la ayuda de Irán y otros países árabes».
El hombre más buscado por Israel, que intentó varias veces su asesinato en la reciente operación en la Franja, dijo además que los israelíes no habían logrado dañar «ni el 5 % de la red de túneles» que tiene el movimiento islamista bajo la Franja.
Resucitar los dos Estados
El plan de Washington pasa por intentar resucitar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para que sea la intermediaria con la Franja, pero la pésima relación entre las autoridades de Gaza y Ramala complica esta estrategia.
Blinken también recuperó la solución de los dos Estados que Donald Trump había orillado, pero sin aportar soluciones realistas para que Israel frene el avance de una ocupación que hace inviable un Estado palestino en las fronteras de 1967.