Lukashenko secuestra un avión de pasajeros y lo desvía a Minsk para detener a un periodista opositor

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

La policía bielorrusa arresta a Román Protasevich durante una protesta en Minsk en el 2017
La policía bielorrusa arresta a Román Protasevich durante una protesta en Minsk en el 2017 STRINGER

La UE exige la liberación inmediata de Román Protasévich

24 may 2021 . Actualizado a las 12:09 h.

Al dictador bielorruso, Alexánder Lukashenko, ya no le detiene nada cuando se trata de meter en la cárcel a sus adversarios políticos. Ha recurrido incluso a un avión de combate Mig-29 para obligar a que un avión de pasajeros de la línea Ryanair, que llevaba a bordo al periodista bielorruso Román Protasévich, aterrizara en el aeropuerto de Minsk.

Protasévich, que dirigió el canal de Telegram Nexta y jugó un papel central en la organización de las protestas contra Lukashenko, ha sido arrestado.

El avión de Ryanair que transportaba a Protasévich se dirigía desde Atenas a Vilna. A juzgar por el servicio Flightradar, el aparato se acercaba a la frontera con Lituania y se preparaba para aterrizar cuando tuvo que virar para tomar tierra urgentemente en Minsk, aunque Vilna estaba más cerca. Según la radio Eco de Moscú, las autoridades del aeropuerto de la capital bielorrusa reportaron tener información sobre la existencia de una bomba a bordo.

Por eso, según el canal de Telegram gubernamental Pul Pervi, vinculado al servicio de prensa de la Presidencia bielorrusa, la decisión de ordenar que el avión de Ryanair detuviese su vuelo hacia Lituania la adoptó personalmente Lukashenko, que ordenó que un avión MIG-29 saliese el encuentro de la aeronave de pasajeros y la escoltase hasta el aeropuerto de Minsk.

Una vez en tierra, el avión de Ryanair fue revisado, se constató que no había explosivos, los pasajeros fueron sometidos a un control de seguridad adicional y Protasévich fue arrestado. Según Minsk, había 123 pasajeros, aunque Vilna sostiene que eran 170.

Causas penales

Los padres de Protasévich aseguran que regresaba de vacaciones y muy poca gente sabía que volaba desde Atenas a Vilna. Él mismo dijo haber notado que le estaban siguiendo. En Bielorrusia, se han iniciado varias causas penales contra Protasévich en virtud de artículos sobre la organización de disturbios masivos y la «incitación a la enemistad social contra funcionarios del Gobierno».

Podrían suponerle penas de 12 a 15 años de prisión. En noviembre, fue incluido en la lista de «terroristas». El canal Nexta, cuya oficina central se encuentra ahora en Varsovia, es reconocido como extremista en Bielorrusia. Fue la principal fuente de información sobre las acciones de protesta contra Lukashenko, por manipular en su beneficio las elecciones presidenciales del 9 de agosto del 2020.

A juicio del diputado municipal, Iliá Yashin, «la detención de Roman Protasévich mientras volaba por el territorio de Bielorrusia es un acto de terrorismo de Estado». Lo ha dicho en declaraciones a las radio Eco de Moscú. Yashin ha estimado además que, al estar incluido en la lista de terroristas, el periodista bielorruso, «podría enfrentarse a la pena de muerte».

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, también considera «un acto de terrorismo de Estado» la detención de Protasévich. «Condeno enérgicamente la detención de Roman Protasévich por parte de las autoridades bielorrusas, tras el secuestro de un avión de pasajeros de Ryanair. Se trata de un reprobable acto de terrorismo de Estado», tuiteó Morawiecki.

Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha exigido que todos los pasajeros regresen a Vilna. «Hacemos responsable al Gobierno de Bielorrusia de la seguridad de todos los pasajeros y del avión», tuiteó Borrell, solicitando que «todos los pasajeros» puedan continuar su viaje «inmediatamente», entre ellos Protasévich.