La Fiscalía de Nueva York investiga a la Organización Trump por delitos económicos

esperanza balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Entrada de la Torre Trump, en Nueva York
Entrada de la Torre Trump, en Nueva York CARLO ALLEGRI | Reuters

El expresidente y su familia podrían enfrentarse a la cárcel por evasión fiscal

20 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La presión judicial sobre Donald Trump y su familia crece en su antiguo feudo de Manhattan. La Fiscalía General de Nueva York ha transformado la investigación civil abierta contra la Organización Trump en una causa penal por presuntos delitos económicos cometidos durante la gestión de su imperio inmobiliario. La fiscala jefe del estado, Letitia James, anunció el martes por la noche que unirá las pesquisas llevadas a cabo por su oficina con las criminales emprendidas por el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance.

Las dos oficinas investigan de forma paralela desde el 2019 a la Organización Trump por inflar el valor de sus propiedades inmobiliarias en los estados financieros para conseguir préstamos de entidades bancarias y beneficios en el pago de impuestos. El paso dado por James estrecha el cerco en torno a Trump y sus hijos mayores, Donald Jr., Eric e Ivanka, todos directivos de la compañía, que podrían enfrentarse a penas de cárcel y no solo a posibles multas económicas.

Por el momento, solo Eric Trump ha sido llamado a declarar ante la Fiscalía de Nueva York para explicar las prácticas comerciales de la empresa familiar. El otro implicado en el caso es el hombre que más sabe de los entresijos de la organización, el ex director financiero Allen Weisselberg, a quien los fiscales tratan de presionar para que coopere contra su antiguo jefe.

Los investigadores cuentan con el informante Michael Cohen, antiguo abogado del expresidente, que accedió a colaborar después de que el FBI registrara su oficina en abril del 2018 en busca de papeles relacionados con el pago a la exactriz porno Stephanie Clifford, por su silencio durante la campaña electoral del 2016. Cohen se ha reunido en una decena de ocasiones con los fiscales de la oficina de Manhattan para corroborar la información que arrojan los millones de páginas de la contabilidad y las declaraciones de impuestos de la Organización Trump y su propietario, presentadas durante los años previos a su llegada a la Casa Blanca.

El exmandatario no se ha cansado de calificar las pesquisas de «caza de brujas», ya que tanto Vance como James son demócratas. La Fiscalía de Palm Beach (Florida), donde trasladó su residencia, aunque ahora se encuentra en su campo de golf de New Jersey, planea cómo extraditarle en caso de que sea acusado en Nueva York. El gobernador Ron DeSantis, fiel aliado de Trump, podría bloquear el traslado.

Los republicanos se niegan a investigar el asalto al Capitolio

Los líderes republicanos en las dos Cámaras del Congreso se niegan a dar luz verde a una comisión independiente, al estilo de la de los atentados del 11-S, para investigar el ataque del 6 de enero al Capitolio por parte de los fieles de Donald Trump. Los conservadores se mueven al dictado del expresidente para evitar esclarecer qué pasó durante el intento de anular la certificación de la victoria electoral del presidente Joe Biden.

Horas antes de la primera votación de la ley en la Cámara de Representantes del miércoles, Trump pidió a los republicanos que se posicionaran en contra de lo que llamó una «trampa demócrata». En ese momento ya tenía de su lado al líder de la minoría republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, quien corre el riesgo de ser llamado a declarar por sus conversaciones telefónicas con Trump durante la insurrección. Poco después, se sumó el líder de la Cámara Alta, Mitch McConnell, una señal de que la legislación no tendrá los votos suficientes para pasar el trámite final del Senado. «He tomado la decisión de oponerme a la propuesta sesgada y desequilibrada», declaró McConnell.

Ambos líderes presionaban ayer a los legisladores para que se sumaran al voto en contra, ya que la iniciativa aún contaba con el respaldo de 40 republicanos de la Cámara baja, 29 de ellos artífices del pacto con los demócratas para crear la comisión bipartidista. La mayoría demócrata pudo sacar adelante la legislación en primera instancia. Pero la fidelidad republicana a Trump prevé boicotear la investigación pública para conocer la verdad. Así fracasó el segundo el impeachment contra el expresidente por el asalto.