Israel recrudece los ataques sobre Gaza ante el fracaso de la mediación mundial

Mikel Ayestaran JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

Humo y llamas sobre un edificio bombardeado por Israel en la ciudad de Gaza
Humo y llamas sobre un edificio bombardeado por Israel en la ciudad de Gaza IBRAHEEM ABU MUSTAFA | Reuters

El Ejército sigue con su política de asesinatos selectivos y acaba con la vida de uno de los jefes de la Yihad Islámica

17 may 2021 . Actualizado a las 22:37 h.

En la segunda semana de conflicto, Hamás e Israel siguen con el lanzamiento de cohetes y bombardeos ajenos a los llamamientos de alto el fuego lanzados desde la comunidad internacional. El mediador estadounidense, Hadi Amr, intensificó este lunes sus esfuerzos para lograr un acuerdo que permita un cese de la violencia y los principales medios de Israel consideraron que «es cuestión de 24 o 48 horas», pero hasta que callen las armas nadie se lo creerá. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, pidió a las dos partes detener las hostilidades, pero insistió en el «derecho de Israel a defenderse» ante los más de 3.000 cohetes lanzados por las facciones palestinas. Israel ha alcanzado más de 700 objetivos en Gaza.

Los bombardeos son los más intensos desde el 2014, ya dejan más de 200 muertos —en el lado israelí se elevan a una decena— y ahondan en la grave crisis humanitaria que ya sufría este territorio cercado desde hace más de una década y que padece un nuevo castigo colectivo.

Gaza vivió un día más de intensas operaciones que hicieron temblar el suelo de la norte a sur. El Ejército ha cambiado su estrategia respecto a la ofensiva del 2014 y los bombardeos ahora son más cortos, pero mucho más intensos. En un nuevo ataque a la red de túneles de los islamistas, lanzó 35 misiles en menos de 20 minutos. En esta operación volvieron a resultar dañadas decenas y decenas de viviendas civiles.

Israel también persiguió otro día más el asesinato selectivo de un alto cargo de Hamás o Yihad Islámica y esta vez lo consiguió. Un misil mató a Husam Abu Harbid, comandante de la Yihad que hace dos años ocupó el puesto de Bahaa Abu el Atta, también víctima de esta práctica de eliminación. Su grupo clamó venganza y lanzó decenas de misiles al sur y centro del país.

Hamás reaccionó ante la dureza de los bombardeos y los destrozos de bloques de viviendas y su portavoz, Abu Ubaidah, dijo que «si no paran este tipo de ataques de manera inmediata volveremos a disparar hacia Tel Aviv». En los últimos días los islamistas ya han cumplido sus amenazas y por eso el aeropuerto internacional de Ben Gurión está casi cerrado, ya que la mayor parte de las compañías internacionales han suspendido sus vuelos debido al peligro de los cohetes. La clausura de la terminal, principal puerta de entrada y salida de Israel, es uno de los objetivos que perseguía Hamás.

Crisis humanitaria

Los destrozos en Gaza a causa de los bombardeos son incalculables y 40.000 personas se han quedado sin hogar y han encontrado refugio en las escuelas de UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. El Programa Mundial de Alimentos preparó un paquete de emergencia para más de 51.000 civiles.

Antes de esta ofensiva la situación de la Franja ya era muy complicada debido a los largos años de bloqueo y más de dos tercios de los dos millones de habitantes sufrían inseguridad alimentaria. Los últimos días de combates agravarán la situación en un lugar en el que el 53% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.

Gaza sigue cerrada a cal y canto. No se permite el acceso de periodistas, pero tampoco de «personal humanitario de refuerzo y los suministros médicos siguen sin poder entrar. Los hospitales están a 24 horas de quedarse sin bolsas de sangre lo que supondrá que no se podrán hacer transfusiones a los heridos», denunció Médicos Sin Fronteras.

El ataque de Israel a la torre Al Jalaa, sede de las oficinas de Associated Press y Al Yazira, sigue provocando reacciones y mensajes de condena. El último en referirse al tema fue Antony Blinken y, pese a que el primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró haber mostrado a Estados Unidos «pruebas irrefutables» de que allí había también una oficina de inteligencia de Hamás, afirmó ante los medios que no había «visto esa información».