Berlusconi fue ingresado unos días en marzo y regresó posteriormente al hospital a principios de abril, para permanecer en él hasta el 1 de mayo, informa Europa Press. En ese tiempo, vio cómo los tribunales aplazaban varios de los juicios que tenía pendientes, relacionados con las presuntas corruptelas en torno a las investigaciones abiertas sobre las fiestas en su mansión.