Putin alerta del neonazismo en Europa y Ucrania

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Misiles intercontinentales en el desfile en la plaza Roja
Misiles intercontinentales en el desfile en la plaza Roja YURI KOCHETKOV | Efe

Su discurso en el desfile militar por  el 76 aniversario de la Victoria de la URSS sobre la Alemania nazi no hizo referencia a la amenaza que la OTAN

09 may 2021 . Actualizado a las 21:08 h.

La plaza Roja de Moscú fue escenario este domingo el desfile militar en conmemoración del 76.º aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Presidió el evento el presidente Vladimir Putin, que pronunció su tradicional arenga a las tropas antes del comienzo de la gran parada con el minuto de silencio de rigor en recuerdo de los caídos. Esta vez el principal motivo de preocupación para Putin no se centró en la amenaza que la OTAN pueda suponer eventualmente para Rusia sino en el neonazismo.

«La historia exige aprender la lección y extraer conclusiones» de las causas que provocaron la Segunda Guerra Mundial, declaró el máximo dirigente ruso ante los más de 12.000 militares formados en la plaza Roja. «Pero, lamentablemente, mucho de la ideología de los nazis, obsesionados con la delirante teoría sobre su exclusividad, se está tratando de poner nuevamente en funcionamiento y no sólo por radicales y grupos terroristas internacionales», añadió.

Según sus palabras, en la actualidad «se están llevando a cabo intentos se reescribir la historia, de justificar las fechorías cometidas por traidores y criminales, cuyas manos están manchadas con la sangre cientos de miles de civiles inocentes».

Preguntado sobre a quién se refería Putin con sus advertencias, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló «a los grupos neonazis en Europa, en aparente referencia a Polonia y las repúblicas bálticas, y Ucrania».«En los países europeos, los neonazis levantan la cabeza cada vez más alto y este fenómeno es inaceptable para nosotros», subrayó Peskov.

El presidente ruso dijo también que «defenderemos firmemente nuestros intereses nacionales y garantizaremos la seguridad de nuestro pueblo». «La colosal victoria -obtenida sobre la Alemania nazi- tuvo una importancia histórica para el mundo entero, es una victoria que es y será sagrada para nuestro pueblo», recalcó y aseguró que «aquel enemigo quería, no solo echar abajo el sistema político, el régimen soviético, sino también destruirnos como estado, como nación, y borrar a nuestro pueblo de la faz de la Tierra».

«Casi un siglo nos separa de los acontecimientos cuando en el centro de Europa una monstruosa fiera nazi se hacía descarada e insolente y ganaba fuerza depredadora. Sus proclamas de superioridad racial y nacional, su antisemitismo y rusofobia sonaban cada vez con mayor cinismo», proclamó al final de su alocución.

Casi 200 vehículos y unidades blindadas desfilaron en conmemoración del Día de la Victoria. Pudieron verse los misiles nucleares tácticos Iskander-M, los tanques más modernos, el T-90M y el «Armata», también, por primera vez los blindados Taifún. Pese al mal tiempo, la exhibición aérea pudo llevarse a cabo con la participación de 76 aviones y helicópteros, uno por cada año desde el final de la guerra mundial (1945).

Putin y el presidente de Tayikistán, Emomali Rajmón, el único dirigente extranjero que acudió, hicieron después una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, junto a la muralla oeste del Kremlin.