La retirada de la reforma fiscal en Colombia no logra frenar las protestas, que suman al menos 16 muertos

héctor estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

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Un manifestante, durante una protesta en Bogotá
Un manifestante, durante una protesta en Bogotá LUISA GONZALEZ | Reuters

El Gobierno de Duque cosecha críticas en sus propias filas, entre ellas de su mentor, Álvaro Uribe

03 may 2021 . Actualizado a las 21:48 h.

La tensión ha estallado en Colombia a apenas un año de las elecciones presidenciales. El cada día más solo presidente, Iván Duque, retiró el domingo la polémica reforma tributaria, que incendió las calles del país, y este lunes recibió la renuncia de su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. «Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda, y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto, fruto de los consensos, y así evitar incertidumbre financiera», dijo el derechista Duque, que pretendía recaudar unos 6.000 millones de euros en nuevos impuestos, después de que el déficit se disparase al 7 % durante la pandemia.

La reforma nació con muy poco apoyo en la calle y en el Congreso. Entre otras medidas, ampliaba considerablemente la base de cotización e introducía el IVA en productos y servicios básicos como la electricidad, o el gas.

El texto fue censurado por la oposición y por partidos aliados del Gobierno. Pocos podían aceptar una reforma tan drástica con los comicios en el horizonte. Duque llamó al diálogo con todas las formaciones pero, si finalmente hay reforma, será suavizada de forma drástica. También alzaron la voz diputados oficialistas e incluso el mentor de Duque, Álvaro Uribe, líder del oficialismo y de la derecha colombiana. «Mil veces les rogamos que, por favor, no presentaran esos puntos, que no la presentaran así, porque iba a generar un gran rechazo popular», señaló Uribe en una entrevista en Blu Radio la semana pasada.

El Gobierno de Duque está comenzando a ser rechazado incluso desde su propio partido, donde han surgido voces críticas.

Las protestas de estos días dejan, al menos, 16 muertos y más de 700 heridos, según informó este lunes la Defensoría del Pueblo. Otras oenegés elevan la cifra a 27. La mayoría de las manifestaciones fueron pacíficas, pero las numerosas denuncias de violaciones de los derechos humanos perpetradas por policías y autoridades, incluida violencia sexual y el establecimiento de pruebas falsas contra manifestantes, por una parte, y de saqueos e importantes destrozos de mobiliario público, por otra, especialmente en Cali, han abierto una gran brecha social en Colombia.

Está especialmente en entredicho la actuación de la policía, cuando decenas de organizaciones civiles piden la urgente reforma de la institución. La televisión local de Bogotá captó imágenes de agentes disparando munición real contra los manifestantes. Varios de los fallecidos murieron por impacto de bala y hay decenas de heridos por munición real.

El Defensor del Pueblo contabiliza 254 civiles y 457 policías heridos. Las cifras difieren. El sindicato de profesores denuncia más de un millar de casos de violencia policial y el Ministerio de Defensa registra 306 civiles y 540 policías heridos. Un agente fue, además, asesinado en un suburbio de Bogotá, cuando intentaba impedir un saqueo.

Las manifestaciones continuarán. El Comité de Paro ha llamado a nuevas movilizaciones para reclamar, entre otras medidas, una renta básica de por lo menos un salario mínimo mensual.