El ultraderechista Benet rechaza ser segundo en un Gobierno de rotación
03 may 2021 . Actualizado a las 21:31 h.El primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu, ofreció este lunes ser segundo en un Gobierno de rotación con el ultraderechista Naftali Benet, que sin embargo desestimó la oferta y dejó al mandatario lejos de poder lograr una coalición, antes de que se le acabe el plazo en la medianoche del martes.
Después del silencio que causó la muerte de 45 ultraortodoxos en una estampida, Netanyahu reactivó ayer sus esfuerzos para conformar un Ejecutivo, informa Efe. La propuesta a Benet parece ser el comienzo de la recta final de sus intentos por establecer una coalición de Gobierno, aunque aún tiene la opción de pedir una extensión de dos semanas. Su situación es muy complicada dado que, para llegar a los 61 parlamentarios que necesita, requiere no solo el apoyo del partido Yamina, que lidera Benet, sino también convencer al islamista Raam y al ultraderechista Sionismo Religioso de que apoyen al Ejecutivo.
Fue precisamente a causa de la firme postura de estas dos formaciones de no gobernar juntas por la que Benet rechazó la propuesta de Netanyahu. «No le pedí ser primer ministro; le pedí un Gobierno. Y esto, lamentablemente, no lo tiene», dijo el líder de Yamina sobre la proposición de ser el primero en encabezar un Gobierno de rotación e importantes cargos para miembros de su partido.
Tras la negativa de Benet, varios líderes opositores reafirmaron su postura de no apoyar a Netanyahu. Sin embargo, la oposición tampoco tiene un camino claro hacia la formación de Gobierno debido a la diferencia ideológica.
De no conseguir Netanyahu apoyos necesarios, y en caso de no pedir una extensión del plazo para hacerlo, el presidente, Reuvén Rivlin, podría encargar la formación de Gobierno a otro candidato, que podría ser el centrista Yair Lapid o Benet, u optar por cualquier miembro del Parlamento. Ante este escenario no parece cerca el fin del bloqueo político que enfrenta Israel desde hace dos años, y ganaría fuerza la posibilidad de unas quintas elecciones.