Al difuminar las diferencias entre el partido de Macron y la derecha, según sus detractores, se puede llegar a polarizar a los conservadores, aliando a los moderados junto al actual presidente y a los más radicales junto a la ultraderecha.
«Van a aprovechar la región del sur para validar su estrategia a nivel nacional», denunció en Le Monde el diputado conservador Éric Pauget, mientras que el también conservador Éric Ciotti alertó también hoy de que es un juego «extremadamente peligroso», que puede acabar por darle la victoria a Marine Le Pen, informa Efe.