Putin dilata su respuesta sobre si se reunirá con el presidente de EE.UU. en junio
INTERNACIONAL
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo en su habitual encuentro con la prensa que la idea de celebrar una cumbre entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, exige «un análisis profundo» y afirmó que los «pasos hostiles» de Washington hacia Rusia dificultan este análisis. Y es que, según argumentó, la invitación de Washington a mantener tal encuentro «va de la mano de palabras sobre nuevas sanciones» contra Moscú.
Peskov fue emplazado a responder a la pregunta sobre si ha habido ya una respuesta oficial del Kremlin a la invitación de Biden de reunirse con Putin y respondió que no. «Seguimos estudiando esa propuesta y analizando el asunto», dijo. «Como ustedes verán, esta situación requiere un análisis profundo porque las palabras de nuestros colegas sobre tal cumbre van de la mano de declaraciones sobre la necesidad de que Rusia pague algún precio y sobre la inevitabilidad de algún tipo de nuevas sanciones», manifestó el portavoz de la Presidencia rusa, que insistió en la misma idea ayer en el programa de televisión Bolsháya igrá (El gran juego).
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, confirmó el martes que Moscú no ha aceptado aún la invitación de Biden para verse con Putin el próximo mes de junio en algún país europeo neutral, pero dijo que ambas Administraciones mantienen contactos al respecto. En una entrevista a la CNN, Blinken reconoció no saber «si hay una aceptación formal» de Rusia sobre la cumbre, pero sí constató que «se están llevando a cabo conversaciones» para su posible organización.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, «es importante poder hablar clara y directamente con el presidente Putin» o con los líderes de otros países con los que EE.UU. mantiene «diferencias significativas». Afirmó que Biden ha sido «muy claro» en este aspecto y también en cuanto a que habrá que responder y «hacer frente a las acciones agresivas e imprudentes de Rusia, aunque sería preferible una relación más estable y predecible». «Pero eso depende de Putin (...) si elige bajar la tensión, entonces creo que hay áreas en las que podemos trabajar juntos en interés mutuo, por ejemplo, en el terreno de la estabilidad estratégica», añadió Blinken.