Human Rights Watch acusa al Ejército venezolano de atrocidades en la frontera

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JUAN CARLOS HERNANDEZ / ZUMA PRE | Europa Press

Al menos tres soldados de Maduro murieron en choques contra las FARC

27 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Defensa de Venezuela confirmó ayer en un comunicado la muerte de un número indeterminado de sus efectivos en las operaciones contra disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio fronterizo.

La declaración corrobora parcialmente los datos ofrecidos el fin de semana por la Comisión de Defensa y Seguridad de la Asamblea Nacional (Parlamento) electa en el 2015, que había informado la muerte de al menos tres efectivos militares venezolanos, así como heridas a otros 8 funcionarios, emboscados por las disidencias de las FARC.

Tras el envío de tropas venezolanas al estado Apure, iniciado el 21 de marzo, más de 6.000 habitantes de la región se han desplazado a Arauquita (Colombia) alegando malos tratos por parte del Ejército venezolano. Estas supuestas atrocidades han sido documentadas en un informe de Human Rights Watch (HRW), publicado ayer que denuncia «la ejecución de al menos cuatro campesinos, detenciones arbitrarias, el procesamiento de civiles ante tribunales militares, y torturas contra residentes acusados de colaborar con grupos armados», además de la desaparición forzosa de decenas de detenidos.

En su informe, HRW pide a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, al Consejo de Derechos Humanos y a la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU que añadan los sucesos de Apure al ya abultado expediente que tiene el régimen de Nicolás Maduro en estas tres instancias.

HRW estima hasta ahora en 17 el número de víctimas del conflicto (ocho militares venezolanos y nueve presuntos irregulares); la cifra no incluye a los caídos este fin de semana.

El Ministerio de la Defensa venezolano no respondió a las acusaciones de HRW. Reconoció que «en las últimas 72 horas se vienen desarrollando cruentos combates con los grupos irregulares armados colombianos (...) en sectores despoblados [del] municipio Páez del estado Apure».

Defensa habla de «un importante número de bajas» entre los guerrilleros. «Lamentablemente también fallecieron algunos de nuestros efectivos cuyos cuerpos están siendo identificados (...) Otros resultaron heridos».

Iván Simonovis, expreso político venezolano que dirige la Comisión de Seguridad y Defensa de la Asamblea Nacional elegida en el 2015 desde el exilio en EE.UU., acusó el domingo al Gobierno de Maduro de «sacrificar a militares venezolanos para defender los intereses de Iván Márquez y Jesús Santrich».

De ambos exlíderes de las FARC, que se acogieron en el 2015 al plan de paz en Colombia, dice el Gobierno de Iván Duque que están en Venezuela, tras anunciar su retorno a la lucha armada en el 2019 y pasar a la clandestinidad. El Gobierno colombiano, al igual que la oposición venezolana, han acusado a Maduro de favorecer a Márquez y Santrich, mientras castiga a las disidencias de las FARC que dirige Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, y que se dedican a diversos delitos, como el narcotráfico y la extorsión, en la frontera entre Colombia y Venezuela.

«Es imperativo recordar que estas organizaciones criminales y terroristas actúan con el apoyo de la poderosa estructura de financiamiento con que cuenta la oligarquía colombiana, que tiene el infame propósito de exportar su modelo narco paramilitar a nuestro país», acusó el Ministerio de Defensa venezolano.

A su vez, oenegés que operan en Venezuela, como Fundaredes, han lamentado la opacidad del régimen de Maduro a la hora de informar lo que sucede en el sur del país. Periodistas que han intentado acercarse al teatro de conflicto han sido detenidos y expulsados.