La búsqueda se ha centrado en las últimas horas en nueve puntos dentro de una zona de diez millas náuticas siguiendo el rastro de las fugas de combustible y los campos de magnetismo detectados, que podrían indicar la presencia de la nave.
Según la información del Ejército indonesio, el submarino inició la inmersión a las 3:46 hora local del miércoles (20:46 GMT del martes) y unos 15 minutos después inició la carga del tubo lanzatorpedo número 8.
La última comunicación con los tripulantes tuvo lugar a las 4:25 hora local (21:25 hora española del martes) y antes de autorizar el lanzamiento del torpedo se perdió la conexión con la nave.
Indonesia cuenta en la actualidad con una flota de cinco submarinos dos de fabricación alemana, incluido el desaparecido, que fue adquirido en 1981, y tres fabricados en Corea del Sur.
Los precedentes
La desaparición del submarino evoca otras tragedias como la del sumergible de la Armada argentina «ARA San Juan», con 44 tripulantes, desapareció en 2017 y encontrado un año después, así como el grave accidente del nuclear ruso «Kursk».
El accidente del submarino nuclear ruso, considerado la «joya» de la Flota del Norte rusa, que tuvo lugar el 12 agosto 2000 cuando durante unas maniobras navales quedó sumergido en reposo en el fondo del Ártico con 118 tripulantes a bordo, es el más grave hasta la fecha.