Plantón de Maduro y Ortega a los líderes de la cumbre iberoamericana

I. Ugalde MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Felipe VI, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y  Pedro Sánchez a su llegada al hotel Sport Village para la reunión plenaria de la XXVII Cumbre Iberoamericana.
Felipe VI, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y Pedro Sánchez a su llegada al hotel Sport Village para la reunión plenaria de la XXVII Cumbre Iberoamericana. JAVIER BORREGO | Europa Press

La comparecencia del venezolano despertaba polémica, ya que su legitimidad es cuestionada por la mayoría de los países participantes

21 abr 2021 . Actualizado a las 21:53 h.

La gran expectación que había generado la anunciada presencia de Nicolás Maduro, por vía telemática, en la cumbre iberoamericana se esfumó este miércoles abruptamente al dar plantón el presidente venezolano en el último momento. Como él, su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, se borró de la cita pocas horas del comienzo de una sesión plenaria en Andorra que ya contaba con las sonadas ausencias de los mandatarios de Brasil, México, Paraguay y El Salvador.

El hecho de que Maduro compareciera en la reunión despertaba interés, a la par que una gran polémica, ya que su legitimidad es cuestionada por la mayoría de los países participantes, que reconocen como presidente interino de Venezuela a Juan Guaidó. Este grupo contrario al régimen de Caracas, a los que se unió el PP, había pedido incluso a Andorra que el invitado fuera Guaidó y no el líder bolivariano.

Maduro, finalmente, y sin mediar mayor explicación optó por delegar su representación en la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. Pero las formas en que se hizo a un lado de la cumbre con tan poca antelación no estuvieron exentas de críticas y reproches. Entre ellas, la del líder del PP, Pablo Casado, quien calificó de «bochorno» para el Gobierno español que, tras invitar al «dictador», este haya «despreciado» acudir.

En cualquier caso, cabe recordar que los presidentes de Venezuela y Nicaragua han sido bajas habituales en las cumbres iberoamericanas. Además, no es la primera vez que Maduro genera expectativas sobre su presencia para cambiar de opinión a última hora. Ya en el anterior encuentro, celebrado en el 2018, decidió hacer lo mismo y delegar la representación en su canciller, Jorge Arreaza, pese a que ya había confirmado su asistencia.