Johnson promete acabar con los«ridículos» controles fronterizos tras el «brexit» en Irlanda del Norte

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Boris Johnson Europa Press

Asegura que no le temblará el pulso para recurrir a la unilateralidad,  si los Veintisiete no se avienen a cambiar el protocolo

20 abr 2021 . Actualizado a las 21:39 h.

Boris Johnson vuelve a apelar a la estrategia del «palo y la zanahoria» con la Unión Europea. Así mientras sus diplomáticos negocian con sus pares comunitarios vías para resolver los problemas que la aplicación del protocolo del brexit para Irlanda del Norte está generando al comercio, este martes el primer ministro británico prometió que acabará con los «ridículos» controles fronterizos en el Úlster que el divorcio de los Veintisiete ha traído consigo y que lo hará aún si estos últimos se oponen.

«Vamos a eliminar a eliminar las barreras innecesarias», dijo el premier en una entrevista a la BBC, tras denunciar que Bruselas ha interpretado erróneamente el texto pactado a finales del 2019. 

El protocolo establece que Irlanda del Norte sigue en el mercado único y la unión aduanera, para evitar una restablecer la frontera con la República de Irlanda y poner en peligro los acuerdos de paz de 1998. Sin embargo, al seguir en el mercado único, la aplicación de los controles a los productos del resto del Reino Unido está resultado más complicada de lo que se esperaba.

Pese a que se mostró dispuesto a continuar las negociaciones que desde hace semanas mantienen equipos técnicos británicos y comunitarios, Johnson aseguró que no le temblará el pulso para recurrir a la unilateralidad, como ya lo hizo el pasado marzo cuando prorrogó, sin pactar con Bruselas, el período de gracia para que los productos puedan pasar desde Inglaterra, Escocia y Gales hacia el Úlster sin controles aduaneros.

«Si la UE va a ser muy dogmática al respecto y seguimos [estando en] una situación absurda, en la que no se puede llevar a Irlanda del Norte rosas en macetas con tierra británica, ni tampoco salchichas británicas, tendremos que tomar más medidas», soltó.

Las palabras de Johnson amenazan con enrarecer las ya turbias relaciones a ambas orillas del canal de La Mancha.