El presidente del Chad muere asesinado horas después de ser reelegido

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Idriss Deby en una imagen de archivo
Idriss Deby en una imagen de archivo Claire Soares | REUTERS

Idriss Déby pereció por las heridas sufridas en un combate contra los rebeldes del FACT en el norte del país

20 abr 2021 . Actualizado a las 14:03 h.

El presidente de Chad, Idriss Déby, murió este martes a causa de las heridas sufridas en combate en el marco de la ofensiva lanzada la semana pasada por la coalición rebelde Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT) en el norte del país, según ha confirmado el Ejército. El lunes, Déby había sido declarado ganador de las elecciones del pasado día 11 para un sexto mandato.

El Ejército ha indicado que el presidente ha muerto «defendiendo la integridad territorial en el campo de batalla». «Anunciamos con gran pesar la muerte este martes, 20 de abril, del mariscal de Chad y jefe de Estado», ha señalado, en un comunicado leído a través de la televisión estatal y recogido por Europa Press.

El anuncio ha llegado un día después de que el Gobierno asegurara que los combates se habían saldado con la muerte de cinco militares y «más de 300» rebeldes «neutralizados». Horas después el portal de noticias Toubou Media indicó que Déby había resultado herido en los enfrentamientos, sin que las autoridades se pronunciaran al respecto.

La comisión electoral chadiana había confirmado el lunes la victoria de Déby en las presidenciales del 11 de abril, en las que obtuvo un sexto mandato al frente del país africano con cerca del 80 % de los votos, en medio del llamamiento al boicot de parte de la oposición por la represión y la eliminación de candidaturas.

Déby, que accedió al poder en 1990 a través de un golpe de Estado contra el dictador Hissène Habré, ha ganado desde entonces todas las elecciones y enmendado en dos ocasiones la Constitución para poder seguir presentándose a las urnas, entre ellas una en 2005 para poner fin al límite de dos mandatos, una norma revisada en el 2018, sin que le afecte, por lo que podría seguir en el cargo hasta el 2033.

Asimismo, es considerado como un actor clave en el tablero africano, aliado crucial en la lucha contra los yihadistas en el Sahel, lo que le ha permitido tejer unas alianzas con países occidentales que le han dado apoyo y financiación fundamental para mantenerse en el poder.