Londres y la UE mantienen sus discrepancias sobre la frontera del Úlster, pero seguirán hablando

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic
El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic YVES HERMAN | EFE

La reunión que en la noche del jueves mantuvieron Sefcovic y Frost ha ayudado a crear las condiciones para llegar a un acuerdo

16 abr 2021 . Actualizado a las 18:39 h.

La brecha que separa al Reino Unido y a la Unión Europea (UE) por la aplicación del Protocolo del brexit sobre Irlanda e Irlanda del Norte se mantiene intacta. La reunión que en la noche del jueves mantuvieron el ministro británico para las relaciones con el bloque, David Frost, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, no sirvió para hallar soluciones a las diferencias, pero al menos permitió crear las condiciones para que ambas partes continúen hablando.

«Un gran número de asuntos problemáticos se mantienen y es importante continuar abordándolos. En las próximas semanas habrá contactos en todos los niveles», anunció Frost, que calificó de «productiva» y «constructiva» la conversación de cuatro horas con Sefcovic en Bruselas.

Por su parte, fuentes comunitarias citadas por la prensa británica aseveraron que la reunión permitió crear una «atmósfera proclive a las soluciones», lo que revela que las relaciones a ambas orillas del canal de la Mancha parecen estarse relajando, tras semanas de máxima tensión.

En marzo los otrora socios se enfrascaron en un duro enfrentamiento después de que el Gobierno de Boris Johnson decidiera modificar unilateralmente el protocolo para el Úlster, en un intento por superar los problemas para el comercio entre ese territorio y el resto del Reino Unido que el posbrexit estaba generando. Este paso fue respondido por la UE con la apertura de un nuevo procedimiento de infracción contra Londres.

Los nuevos controles aduaneros y sanitarios han generado malestar entre la comunidad unionista de Irlanda del Norte y muchos le achacan a ellos parte de la responsabilidad de la ola de violencia que azotó al territorio durante Semana Santa y que dejó casi un centenar de policías heridos y millones en daños materiales.