Condenan a la mano derecha de Navalni a un año de «trabajos correccionales»

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Liubov Sóbol llevaba puesta en el juicio una camiseta con la inscripción «¿Dónde está la causa penal por el envenenamiento de Navalni?»
Liubov Sóbol llevaba puesta en el juicio una camiseta con la inscripción «¿Dónde está la causa penal por el envenenamiento de Navalni?» TATYANA MAKEYEVA | Reuters

La activista Liubov Sóbol recibió esa pena por molestar, llamando a la puerta, a uno de los supuestos envenenadores del líder opositor ruso

15 abr 2021 . Actualizado a las 20:00 h.

La activista Liubov Sóbol, mano derecha del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, fue condenada este jueves a un año de «trabajos correccionales» por molestar llamando a la puerta a uno de los supuestos envenenadores de Navalni. Esta pena ha quedado por ahora suspendida, pero la que cumple ahora en la cárcel el principal adversario del Kremlin también estaba así y luego pasó a ser efectiva. Tendrá que pagar también como multa al Estado el 10 % de su salario durante ese año.

El veredicto condenatorio contra Sóbol fue dado a conocer por la jueza Inna Shilobódina, en voz tan baja que apenas se podía escuchar, circunstancia denunciada por los periodistas presentes en la sala del juzgado Perovski de Moscú. Entre los testigos que declararon en su contra estaba la suegra de Konstantín Kudriávtsev, a quien el equipo de Navalni y el grupo de investigación Bellingcat señalan como uno de los agentes del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) que participó en el envenenamiento del líder opositor en agosto del 2020.

Sóbol, una de las colaboradoras más próximas de Navalni, es abogada del Fondo de Lucha Contra la Corrupción (FBK), la organización a través de la cual se han destapado relevantes casos de malversación, apropiación indebida de fondos públicos y muchas otras irregularidades cometidas por altos cargos rusos.

Ella y otros miembros del FBK se hicieron pasar por funcionarios del órgano de defensa del consumidor con la intención de penetrar en el domicilio de Kudriávtsev y tratar de obtener alguna prueba de su implicación en el envenenamiento. Pero Sóbol sostiene que no llegó a atravesar la puerta, aunque el agente del FSB y sus familiares aseguraron lo contrario y presentaron denuncia por allanamiento de morada.

Multada anteriormente, detenida varias veces por participar en manifestaciones y en arresto domiciliario hasta el 23 de junio, Sóbol llevó puesta este jueves en el juicio una camiseta de color blanco con la inscripción en letras rojas «¿Dónde está la causa penal por el envenenamiento de Navalni?»

El pasado diciembre, Navalni publicó en Telegram una conversación telefónica con Kudriávtsev y este admitió que el veneno le fue untado en los calzoncillos. Para sonsacarle información, se hizo pasar por el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia y le dijo que tenía que redactar un informe sobre lo sucedido. Al parecer, la misión de Kudriávtsev era la de destruir las pruebas.