Perú elegirá presidente entre la ultraizquierda y la derecha radical

Héctor Estepa LIMA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El candidato a la presidencia de Perú, Pedro Castillo
El candidato a la presidencia de Perú, Pedro Castillo Francisco Vigo | Efe

El chavista Pedro Castilla y previsiblemente Keiko Fujimori pasan a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

13 abr 2021 . Actualizado a las 14:41 h.

Dieciocho candidatos y ninguno de ellos con más del 13 % de intención de voto, en un país desafecto con sus políticos, azotado por una corrupción endémica y por la crisis del coronavirus. En las presidenciales peruanas de este domingo, después de semanas de incertidumbre, podía pasar cualquier cosa, y finalmente saltó la sorpresa. Pedro Castillo, un maestro ultraizquierdista, ganó las elecciones y se enfrentará, probablemente, a la derechista radical Keiko Fujimori, hija del autócrata que gobernó Perú a finales de siglo, y que se encuentra cumpliendo una condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.

«Hoy al pueblo peruano se le acaba de quitar la venda de los ojos», dijo Castillo, tras conocer su victoria. El político ultraizquierdista registraba el 18,2 % de los votos con el 80 % de las mesas escrutadas. «Llegas a Lima Metropolitana, a las grandes ciudades, y encuentras los lugares con opulencia que no miran más allá de su nariz», añadió Castillo, destacando la diferencia entre la megaurbe donde viven un cuarto de los peruanos, y las regiones, donde se acumulan grandes bolsas de pobreza.

El líder ultraizquierdista consigue apenas el 5 % de los votos emitidos en la capital, pero llega a superar el 50 % en algunas de las zonas más olvidadas, y probablemente la segunda vuelta se convertirá en una pugna entre las ciudades y las regiones.

Castillo es chavista. Aboga por cambiar la Constitución de 1993 y generar un Estado socialista. Quiere nacionalizar la industria del gas y empresas mineras y petroleras, además de obligar a las multinacionales a invertir parte de sus ganancias en el país. Plantea también elevar drásticamente los presupuestos de sanidad y educación. Maestro de una humilde escuela rural, se hizo conocido a nivel nacional cuando lideró las protestas de profesores del 2017. Tiene, eso sí, propuestas conservadoras en lo social. Está en contra del aborto y el matrimonio homosexual.

Se enfrentará, probablemente, a Keiko Fujimori, que registraba el 13,17 % de los votos. El empresario derechista Hernando de Soto y el ultraderechista Rafael López Aliaga se encontraban a unos 100.000 votos de ella, con opciones todavía de remontar. Está por ver si esos tres candidatos se apoyan mutuamente en la segunda vuelta de junio.

Fujimori perdió la mayor parte de su popularidad tras el inicio de un proceso penal en su contra por corrupción. Pasó por prisión y realiza su campaña en libertad vigilada. La Fiscalía pide 30 años de cárcel para ella. Se metería en segunda vuelta por el apoyo incondicional de su base de fieles, apenas el 13 % del electorado, gracias a la fragmentación del voto. El 65 % del país asegura que jamás la votaría, pero las conciencias pueden transformar teniendo en frente un candidato que quiere cambiar el modelo de país.