Los peruanos eligen hoy presidente en un ambiente de máxima desafección

héctor estepa LIMA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Portadas de la prensa peruana en un quiosco de Lima
Portadas de la prensa peruana en un quiosco de Lima Héctor Estepa

Concurren 18 candidatos y ninguno supera el 13 % en las encuestas

11 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las grandes avenidas de Lima se encuentran estos días saturadas de publicidad electoral. Decenas de carteles multicolores adornan las calles de la capital peruana de cara a los comicios presidenciales de este domingo. Pocos se repiten. Hasta 18 candidatos estarán presentes en la papeleta, un auténtico galimatías de nombres, siglas, colores y lemas.

«La política peruana no existe. No hay partidos. Hay caudillos. Las agrupaciones tradicionales han perdido influencia y los nuevos son un fracaso ¿En qué lugar del mundo hay 18 candidatos presidenciales?», se pregunta amargamente Marcela Otero, vecina jubilada de la capital, ante una hilera de carteles de distintos aspirantes a dirigir el país.

La desafección de los peruanos con sus políticos es máxima. Todos los expresidentes que han tenido cargos duraderos desde 1985 han tenido problemas con la Justicia. Alan García se suicidó hace dos años cuando iba a ser detenido por el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Alejandro Toledo está en busca y captura internacional por ese mismo caso. Ollanta Humala pasó por prisión preventiva, y Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra fueron también destituidos por presuntos sobornos. Alberto Fujimori, por su parte, cumple 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.

«Todos los partidos son corruptos. Salen las acusaciones contra los presidentes, y aún así los de su cuerda los apoyan, haciéndose cómplices. No les interesa el pueblo, sino sus propios intereses y ocupar un espacio de poder», critica José Monroy, un empresario limeño, mientras compra un periódico en un quiosco que exhibe decenas de cabeceras, muchas de ellas defendiendo -o censurando- a algún candidato.

No es una opinión aislada. El 95 % de los peruanos creen que la mitad o más de los políticos inciden en casos de corrupción. Sus miradas se dirigen al Congreso. Decenas de legisladores están siendo investigados por diversos casos. No deja de sorprender, por ello, que la principal favorita para pasar a segunda vuelta sea Keiko Fujimori, la hija del autócrata preso, que ha hecho campaña en libertad vigilada, tras haber pasado por prisión preventiva al ser procesada por lavado de dinero.

La Fiscalía pide 30 años de cárcel para ella, pero eso no ha impedido que, en el contexto de la gran fragmentación de voto, la resistente base electoral del fujimorismo haya hecho a la heredera la gran favorita para imponerse hoy en las urnas, eso sí, con el 12,8 % de intención de voto.

Ningún candidato supera el 13% de apoyos en las encuestas. Cada sondeo ofrece un dato distinto y, probablemente, el resultado de hoy sería distinto si los comicios se celebrasen la semana que viene. Políticos que un día están arriba, a la semana siguiente ya no son favoritos, y viceversa.

«Las encuestas están totalmente dirigidas y compradas. No puede haber tanta diferencia entre unas y otras», apunta la jubilada Otero, que solo pide que el nuevo presidente «sea honesto» y «meta a los corruptos en la cárcel».

A pesar de que las encuestas arrojan resultados dispares, los sondeos de las últimas semanas sí parecen haber distinguido a un grupo de media decena de favoritos, en un país que, a pesar de su clase política, logró un destacado crecimiento económico sostenido antes, eso sí, de la llegada de una pandemia que ha dejado 1,6 millones de contagios, más de 54.000 fallecidos, la mayor tasa de mortalidad de la región, y un descenso del 11% en el PIB.

Los principales candidatos

La heredera del autócrata

Keiko Fujimori (Lima, 1975) aspira por tercera vez a la presidencia. Quedó a las puertas en el 2016, a menos de 50.000 votos de Pedro Pablo Kuczynski. La ultraderechista, que lleva años luchando contra sus hermanos por ser la abanderada del apellido, logró hace un lustro movilizar a la base social del fujimorismo, consiguiendo la mayoría absoluta en el Congreso. El proceso por corrupción y la división de su partido han reducido mucho su popularidad, pero la fragmentación del panorama político juega a su favor, al tener una maquinaria electoral en las regiones de la que el resto carece.

El favorito que cae en los sondeos

El centroizquierdista Yohny Lescano (Puno, 1959) va de más al menos. Lideraba las encuestas hace una semanas, pero su popularidad se ha hundido en los últimos días, y está en los sondeos dos o tres puntos por debajo de Fujimori. Lescano es miembro del tradicional Acción Popular, acusado de generar la crisis política de noviembre del 2020, cuando el Congreso destituyó a Vizcarra. El aspirante tiene una línea más izquierdista que la de su partido, centrista, y aboga por subir el gasto público y generar una economía nacional.

El ultra en ascenso en los últimos días

El ultraizquierdista Pedro Castillo (Puña, 1969) no estaba entre los favoritos hace unas semanas, pero su popularidad ha crecido exponencialmente en los últimos días, y los sondeos más recientes lo sitúan junto a Fujimori en segunda vuelta. Es un profesor de primaria, conocido por su combatividad, al haber liderado varias huelgas de docentes. Propone cambiar la constitución política del país, mediante un sistema en el que estén representados los gremios. Clama contra el neoliberalismo, que considera «en contra de los intereses de las grandes mayorías» del país, y cree necesario efectuar reformas «drásticas» en cuestiones económicas.

El neoliberal con el que nadie contaba

El nombre del economista Hernando de Soto (Arequipa, 1941) no estaba entre los favoritos, pero la candidatura ha ido ganando adeptos con el tiempo. Aboga por políticas económicas radicalmente liberales y defiende a ultranza la economía de mercado. No es su primera incursión en política. Fue un importante asesor de Alberto Fujimori y Alan García, lo que le perjudica en esta votación. Colaboró también, en el pasado, con la campaña de Keiko Fujimori. Recoge el apoyo de sectores empresariales del país.